Más de 300 carabineros y gendarmes han sido desvinculados por consumo o tráfico de drogas en los últimos cinco años

Un total de 343 funcionarios de Carabineros y Gendarmería han sido desvinculados durante los últimos cinco años por causas asociadas a consumo o tráfico de drogas, según reveló un reportaje de Mega.

Solo durante 2024, ambos cuerpos policiales sumaron 48 desvinculaciones por esta causal, mientras que en 2023 fueron 56 y, en 2022, 51. En tanto, en el 2020 se registraron 52 desvinculaciones por consumo y/o tráfico de drogas, y en 2019, 99.

Al revisar las edades de los Carabineros desvinculados, se da cuenta que éstas se concentran principalmente entre los 20 y 30 años, representando el 47% del total de casos. Por otro lado, al analizar según el grado de los funcionarios, los cabos 1° y 2° encabezan las desvinculaciones, representando el 51%.

Desde Carabineros explican que gran parte de esta cifra corresponde a los exámenes periódicos que realiza la Dirección de Salud y Sanidad de la institución, los cuales permiten detectar el consumo de drogas por parte de uniformados.

«Cada vez que nuestros controles internos han detectado que algún funcionario ha infringido esta normativa es desvinculado de las filas de la institución, dando cuenta del hecho al Ministerio Público, sin perjuicio de iniciar un proceso administrativo que puede culminar en la destitución del involucrado», señalan.

Si bien Carabineros asegura que los uniformados que incurren en prácticas irregulares son apartados inmediatamente de sus labores, en Gendarmería las cosas son distintas. Un reportaje de Radio Biobío reveló que la institución mantiene un total de 3.869 sumarios administrativos abiertos, equivalente a cerca del 20% de la dotación de funcionarios.

Algunos de dichos sumarios tienen más de diez años de antigüedad y se encuentran aún en etapa investigativa, a pesar de que la ley establece un plazo máximo de 60 días.