Según los resultados del Estudio en línea de Civilidad, Seguridad e Interacción 2017, realizado por Microsoft para Chile, el 58% de los encuestados se había encontrado a su perpetrador en la vida real. Esta cifra es 5 puntos mayor que el promedio mundial, y deja en evidencia que el anonimato en Internet no es determinante para que se generen este tipo de conductas.
Entre aquellos que se habían encontrado con su agresor, el 72% se reunió antes de que ocurriera el riesgo. Además, la familiaridad con el perpetrador en la vida real se relacionó con una mayor exposición a los riesgos en línea. El número promedio de riesgos fue un 79% más alto entre quienes se habían encontrado con el agresor en la vida real, que entre los que no (4.7 contra 2.6).
Asimismo, los chilenos obtuvieron puntajes por encima de los promedios globales en comportamiento civilizado. Según el estudio, excedieron el promedio de todas las mediciones con más largas brechas en respuestas, como ser activos a la hora de tratar a alguien con respeto y dignidad (83%, 71%) y pensar antes de responder (60%, 46%).
Mujeres acosadas
Este estudio está dedicado a medir las actitudes y las percepciones de adolescentes (13-17 años) y adultos (18-74 años de edad) en más de 23 países, sobre el estado de la civilidad digital actual. Microsoft investigó la exposición de los participantes a 20 riesgos en línea, divididos en cuatro categorías: comportamiento, reputación, riesgo sexual y riesgo personal/invasivo.
Asimismo, los encuestados de la «generación del milenio» (edades 18-34) tenían los niveles más altos de exposición al riesgo medidos por el estudio (89%), las consecuencias de los riesgos (76%) y el número promedio de riesgos (4.2).
Una posible explicación para estos altos niveles es que los «Millennials» fueron la primera generación en crecer en un mundo digital saturado de medios, con abundante tiempo libre para explorar y experimentar. Un poco más de la mitad de ellos (37%) estaban extremadamente o muy preocupados por los riesgos en línea y el 23% dijo que no fueron tratados de manera segura o civil en línea.
Este estudio definió el acoso como contacto no deseado, sexo no deseado, acoso en línea, hostigamiento cibernético o misoginia. En ese sentido, las mujeres informaron tasas más altas de acoso en comparación con los hombres (68%, 60%), impulsadas por contacto no deseado y acoso en línea. En tanto, los adultos dijeron que se encontraron con más acoso que los adolescentes (71%, 57%). La gravedad de las consecuencias del acoso fue mayor para los adultos que para los adolescentes y, en menor medida, para las mujeres que para los hombres.
¿Cómo evitar riesgos en línea?
Con el objetivo de hacer frente a los riesgos a los que los usuarios se exponen cuando navegan, Microsoft sugiere una serie de acciones.
Por ejemplo, se promueve un comportamiento «con empatía, compasión y amabilidad en cada interacción, tratando a todo el mundo con quien te conectas en línea con dignidad y respeto».
La empresa llama también a «respetar las diferencias» a la hora de que surjan desacuerdos, y a participar con cuidado, «evitando los insultos y ataques personales».
A la hora de responder, se propone tomarse un momento para reflexionar. «Para los temas que no favoreces, no publiques ni mandes cosas que pudieran hacerle daño a otra persona o a su reputación, o que puedan amenazar la seguridad de alguien», apuntan.
Por último, invitan a los usuarios a solidarizar y apoyar a quienes sean víctimas de abuso o crueldad en línea, «reportando actividades sospechosas y guardando evidencia del comportamiento inapropiado o de riesgo», añaden.
El Ciudadano / Comunicaciones Microsoft