Finalmente, el ministro de Justicia y derechos Humanos, Hernán Larraín, confirmó la autorización para que el machi Celestino Córdova pueda acudir en dirección a su comunidad, con el fin de cumplir un rito sagrado: renovar su rewe.
Ministro de Justicia @HernanLarrainF da luz verde a salida de machi Celestino Córdova para salir por 48 horas a su rehue @adnradiochile pic.twitter.com/edykOxNFj5
— Sylvia Córdova (@sylgabriela) July 27, 2018
Córdova, primer condenado por el caso Luchsinger-Mackay, solicitó meses atrás una salida por 48 horas desde el centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, requerimiento que había sido sistemáticamente negado por la institución a cargo de las cárceles chilenas.
En enero, el machi comenzó una huelga de hambre que se extendió por 102 días. Decidió suspenderla con el fin de iniciar una negociación con el Gobierno, pero las gestiones no rindieron frutos, por lo que en mayo retomó el ayuno y alcanzó a estar sin alimentación más de 50 días, hasta que la Corte de Apelaciones de Temuco acogió un recurso presentado por Gendarmería y dio luz verde para que Córdova sea sometido a un tratamiento contra su voluntad, tras iniciar una huelga de hambre seca.
Esta semana, el líder espiritual fue trasladado desde la cárcel al hospital regional de Temuco, lugar donde, según relató su vocera, Gabriela Calfucoy, le tomaron una muestra de sangre y “le amarraron brazos y piernas con las amarras de género que tienen en los hospitales habitualmente”. También le suministraron suero.
Luego lo llevaron al Hospital Intercultural de Nueva Imperial. Desde ese recinto hospitalario, el médico Nelson Reyes informó que Celestino Córdova “está con un grado de deshidratación importante, con una bradicardia moderada a severa, con episodios de hipoglicemia, con momentos de disminución de su estado de conciencia, a pesar de que es capaz de entender, conversar y plantear sus necesidades y puntos de vista”.
Por otro lado, la demanda espiritual del machi ha despertado la solidaridad de distintas personas, quienes comenzaron huelgas de hambre en distintos puntos. Por ejemplo, en la casa central de la Universidad de Chile se encuentran cinco jóvenes protestando en favor de la salida ceremonial.
Por su parte, los hermanos Pablo y Benito Trangol, condenados por el caso Iglesia, comenzaron una huelga de hambre también en respaldo de la autoridad espiritual y por la anulación del juicio que los condenó a 10 años de presidio.