La negociación de la mesa del litio entre SQM y el Gobierno, creada con la intención de que el Estado tome control de la explotación de litio en el Salar de Atacama, pierde sentido al conocerse según publica hoy La Tercera, que SQM no estaría dispuesta a ceder el control en una nueva empresa público-privada hasta después del 2030.
La negociación que se ha realizado en “secreto” -siendo un tema de interés público país- ha sufrido una serie de filtraciones que dan cuenta que el interés inicial del gobierno y que tiene que ver con controlar la empresa en un 50 % más 1 de las acciones no se está cumpliendo.
Ha trascendido que SQM prepara la división de la compañía en dos para particionar el negocio y de ésta forma enfrentar la negociación.
Codelco quien es el mandatado por Corfo para llevar adelante la negociación se hace asesorar por el estudio de abogados Carey, el que ya ha quedado al descubierto por tener dentro de sus socios a un representante clave de SQM.
También ha trascendido que Máximo Pacheco estaría siendo asesorado por un antiguo amigo de los tiempos en que trabajó para la International Paper, se trataría de Guillermo Geisse quien también participa en directorio de las empresas cascadas de Ponce Lerou.
Son varios los antecedentes que dan cuenta de que la negociación está viciada, a lo anterior se suma una serie de ex SQM que trabajan actualmente para Codelco y son parte activa en la negociación según ha sido informado El Ciudadano, tras haber creado las empresas para participar del negocio de la mano de Jaime San Martín.
Entre los hombres para la operación actual de SQM, que es ampliar la concesión de explotación del Salar de Atacama más allá del 2030 y sin licitación, estaría Jaime San Martín, quien actualmente ocupa el cargo de gerente de operaciones en Codelco, pero que anteriormente trabajó por más de 16 años para Ponce Lerou.
San Martín ingresó como subgerente de desarrollo metálico en 1997 a SQM, llegó a ser Vicepresidente de Asuntos Mineros en 2005, y Vicepresidente de Operaciones en 2006, cargo en el que se mantuvo por 7 años. En ese contexto desarrolló una relación de cercanía con el ex yerno de Augusto Pinochet, la cual mantendría hasta la actualidad.
Una negociación que no respeta el mandato Presidencial
El presidente Gabriel Boric durante su anuncio de la Estrategia Nacional del Litio, fue muy claro por cadena nacional. No obstante, ahora se busca especular con que él no dio una fecha para que el Estado tome el control.
El Presidente señaló en su oportunidad:
“Somos un país serio, hemos respetado y seguiremos respetando los contratos vigentes y sabemos que el año 2030 termina el contrato de arrendamiento a privados de una parte importante del Salar de Atacama. Por ello, he instruido a Corfo mandatar a Codelco en la búsqueda de los mejores caminos para lograr desde ya la participación del Estado antes del vencimiento de los contratos vigentes”.
Luego de ello el mandatario señaló que al crearse una empresa público-privada “será controlada por el Estado a través de Codelco”
“No más una minería para unos pocos, tenemos que poder ser capaces de repartir los beneficios de nuestro país entre todos los chilenos”, dijo Gabriel Boric.
Pero lo que sucede ahora es que Codelco intentaría negociar para tomar el contrato de arriendo de manos de Corfo desde el 2031 sin licitación como un nuevo elemento de negociación. Lo que sin lugar a dudas se aleja de la promesa presidencial.
Una de las razones por las que desde el gobierno se argumentó la necesidad de negociar con SQM, y entrar ya al Salar de Atacama, es por que el precio alto del litio no durará para siempre, pero la negociación va por vía contraria.
«El contrato de arriendo dice claramente que el llamado a una nueva licitación debe realizarse antes de 2027, pero el gobierno en vez de abrir la licitación en su mandato y recibir por ello ingresos frescos ha sido llevado un camino sin salida», señalan a El Ciudadano.
Fuentes consultadas por La Tercera, han expresado que todo indica que el espacio que tiene el gobierno en la mesa de negociación, es entrar con un porcentaje minoritario a participar y que este porcentaje vaya aumentando en el tiempo, lo que se traduce que en este gobierno Chile no entraría a controlar el negocio del litio.
La mesa de negociación ha perdido su sentido original.
El Ciudadano