Han pasado casi cinco meses desde que la Mesa Social por un nuevo Transantiago presentó 29 propuestas ante el Ministerio de Transportes, con el fin de introducir cambios al controvertido sistema de transporte público, en el marco de un nuevo proceso de licitación de contratos para 2018.
La instancia, que reunió a las empresas operadoras, algunos sindicatos del Transantiago, organizaciones de ciclistas y consumidores, universidades y representantes de las autopistas urbanas, comenzó a trabajar hace más de un año, según detalla Genaro Cuadros, arquitecto de la Universidad Diego Portales y coordinador de la mesa, quien sostiene que “debió haberse creado cuando se creó el Transantiago».
La condición para converger, según explica el especialista, era compartir “como objetivo principal que la única posibilidad de éxito para la ciudad de Santiago, en su desplazamiento y movilidad, es el transporte público como actor fundamental, estructurante de todo el sistema».
En conversación con El Ciudadano, Cuadros relata que el trabajo conjunto “surgió con la convicción de que la única manera de superar el estado actual de Transantiago, era aprovechar la licitación que está en curso, para mejorar ostensiblemente su funcionamiento, pero para que eso fuera posible, esa licitación debía ser lo más pública posible, debatida y argumentada por parte de los distintos actores».
Y en ese marco ocurrió la reunión del pasado martes, cuando el ministro de Transporte y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo, respondió en parte las inquietudes manifestadas por los diversos actores que componen la mesa y de paso adelantó lo que sigue respecto del itinerario de licitación.
“Estamos conscientes de la relevancia y el interés que genera un nuevo proceso de licitación por lo mismo valoramos esta instancia. La propuestas de ésta mesa, que coincide en varios puntos con otras que hemos recibido, fueron ocupadas para el desarrollo de las nuevas bases, un trabajo que ha tenido un aporte ciudadano y técnico”, señaló la autoridad, según recogió La Tercera.
A LA ESPERA DEL INFORME DEL MINISTERIO
A mediados de diciembre, el Ministerio tendría que publicar un documento con los contenidos esenciales del proceso de licitación. A partir de esa entrega, se abrirá un plazo de 45 días “para pronunciarse y ver en detalle contenidos esenciales de licitación, además de la realización de un foro debate donde las distintas opiniones puedan ser transparentadas”, señala Genaro Cuadros.
El coordinador de la Mesa Social comentó que una de sus propuestas acogidas está relacionada con la formación de conductores. En concreto, la iniciativa presentada en julio contemplaba profesionalizar el sistema mediante una certificación de choferes otorgada por un organismo independiente.
Otra de las medidas que concitó acuerdo concierne al diseño de los buses a través de un proceso de participación ciudadana, para garantizar espacios cómodos y seguros. «Una de las medidas que se planteó respecto de los buses fue que fueran testeados por usuarios del Transantiago y rediseñados con la participación de los usuarios. El ministro comentó que algunas empresas que ya habían empezado a practicar esto como un requisito para la compra de su material rodante», relató Genaro Cuadros, quien además es director del Laboratorio Ciudad y Territorio de la UDP.
Respecto de la mantención de paraderos, la Mesa Social plantea que se debe definir un actor específico encargado de esta tarea, asunto que habría sido acogido desde el Ministerio a través de un plan de mejora en diez comunas, según detalló el urbanista. Al respecto, explicó que la propuesta buscaba “que alguien se hiciera responsable del estado en que se encuentran los paraderos, pero sobre todo de la accesibilidad de las personas a los paraderos, de modo tal que la experiencia de viaje puerta a puerta sea completa, no solo se considere se considere la experiencia de viaje dentro del bus, sino que desde que salgo de mi casa hasta que llego a mi destino».
TEMAS PENDIENTES
La Mesa también apuntó a temas más allá de las competencias resolutivas del Ministerio de Transporte, como la propuesta de una hoja de ruta para “estatuto especial del conductor” que regule de forma pertinente la jornada laboral, condiciones de trabajo y salarios en el rubro. Sin embargo, esta iniciativa requiere de otras tramitaciones antes de su implementación.
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«Uno de los grandes dilemas que tiene Transantiago es que la cara visible del sistema son los conductores y, por consiguiente, malas condiciones laborales, el incumplimiento reiterado respecto de las condiciones en las que los trabajadores del Transantiago cumplen su labor, claramente dificulta cualquier posibilidad de todo el sistema en su conjunto», afirma Genaro Cuadros.
En relación al financiamiento del sistema, la Mesa no formuló una propuesta concreta sobre el tema, “porque a pesar de que habíamos estado un año trabajando para consensuar las 29 proposiciones, nos faltó más tiempo para discutir temas adicionales que nos parecen relevantes, como son los subsidios y los costos económicos que tiene el Transantiago que, por lo demás, no son nada del otro mundo comparado con otros sistemas de transporte en el mundo”, sostuvo el experto.
“La mayoría de los sistemas de transporte público son subsidiados por el Estado, no hay otra manera que el sistema de transporte público se financie y desde ese punto de vista no nos alarma ni siquiera los montos que están en juego, aunque todo el mundo dice que son excesivos, porque representan lejos el sistema de subsidios más débil de todos los países de la OCDE”, añadió.
El objetivo que sí se plantea la Mesa es que “haya mayor transparencia respecto de adónde va a dar el subsidio, cómo se usa y de qué manera sirve para ir mejorando la experiencia de los usuarios en el sistema de transporte público».