La Fiscal Regional Metropolitana Oriente, Lorena Parra, presentó una denuncia tras descubrirse seguimientos al fiscal Felipe Sepúlveda, uno de los principales persecutores del caso Hermosilla. La investigación, ahora a cargo de la Fiscalía Centro Norte, también aborda intentos de acceso irregular al correo electrónico de Parra y el amedrentamiento al fiscal Miguel Ángel Orellana, cuyo vehículo fue abierto sin que se sustrajera nada -según informó The Clinic-.
El Ministerio Público sospecha de la participación de funcionarios en retiro o activos de la PDI en estos actos de intimidación.
La denuncia se originó tras el acceso de Parra y su equipo a un informe que detallaba los seguimientos realizados contra el fiscal Sepúlveda. Este mismo equipo está a cargo de varias aristas del caso Hermosilla, que involucra al abogado Luis Hermosilla, actualmente en prisión preventiva.
Además de los seguimientos y los intentos de vulnerar el correo electrónico de la Fiscal Regional, Orellana también sufrió un ataque a su automóvil. Aunque no hubo robo, el hecho es considerado como otro intento de amedrentamiento.
Parra ha señalado que los responsables de estos actos podrían ser funcionarios en retiro o activos de la Policía de Investigaciones (PDI). Desde la PDI, no han emitido declaraciones, y la Fiscalía ha adoptado medidas adicionales para proteger a los fiscales involucrados en el caso.
Un episodio adicional que ha generado sospechas en el Ministerio Público ocurrió en septiembre, cuando la casa de la Fiscal Regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, fue asaltada. A pesar de que solo se llevaron un joyero, el hecho se suma a la serie de intimidaciones hacia fiscales que investigan casos sensibles.