La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, señaló que la empresa minera estatal Codelco deberá establecer cambios en los protocolos de seguridad laboral, esto, tras los fatales accidentes registrados en los últimos días en dos faenas.
«La vida y la dignidad de las personas son derechos esenciales de los trabajadores y trabajadoras, y en nuestra principal empresa estatal, que debe actuar como referente, la seguridad debe enfatizarse como valor fundamental», declaró durante la presente jornada la ministra Jara.
En esa línea, la secretaria de Estado dijo que conversaron con el presidente de Codelco pues, como Gobierno, les preocupa la situación: «Conversamos no solo acerca de las medidas de prevención y seguridad laboral que se pueden reforzar para así poder evitar futuros accidentes que afecten a sus trabajadoras y trabajadores; también sobre la necesidad de realizar una investigación y de determinar responsabilidades», aseguró Jara.
«Creemos que se deben establecer cambios en los protocolos de seguridad laboral, que bajen desde la propia estatal, como mandante, a las empresas que le prestan servicios», agregó la ministra del Trabajo.
En tanto, el presidente de la minera estatal, Máximo Pacheco, indicó que «nuestra gente está tremendamente afectada. Perdimos a dos de los nuestros. Debemos hacer rigurosamente los aprendizajes de esto, por respeto a Rubén y Sebastián, pero también para que todos y todas puedan trabajar tranquilos y con la confianza de que volverán sanos y salvos a sus hogares».
«No vamos a tolerar que se desarrollen actividades que pongan en riesgo la vida de una persona. Haremos todo lo necesario para procurar que los estándares y controles son aplicados tanto en nuestros equipos de trabajo como en las empresas contratistas», añadió Pacheco.
Recordemos que fueron dos los trabajadores contratistas de la cuprífera fallecidos en tan solo 10 días: Sebastián Andrés Méndez Castro, de 32 años, pertenecía a la empresa Consorcio Ossa Pizzarotti, de la Vicepresidencia de Proyectos para Chuquicamata Subterránea; y Rubén Francisco Trigo Escobar, de 50 años, quien prestaba servicios para la empresa Consorcio Belaz Movitec, realizando labores en el proyecto Rajo Inca, ubicado en la División Salvador.