POR GONZALO ELLIS
En medio de la polémica por el Caso Hermosilla, la ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, ha sido vinculada a otra controversia. Se ha revelado una decisión judicial que tomó mientras ocupaba provisionalmente la presidencia de la Tercera Sala de la Corte Suprema, donde revirtió un fallo de la Corte de Apelaciones de Copiapó.
Originalmente, se había establecido que la empresa bielorrusa CBM debía pagar US$ 20 millones a Codelco, pero Vivanco cambió la sentencia, ordenando que Codelco pagara esa suma a CBM, más US$ 5 millones adicionales por gastos. Ante esta situación, el diputado Eric Aedo solicitó que la Comisión de Ética de la Corte Suprema investigue dicha decisión.
El caso entre Codelco y la empresa bielorrusa CBM se resolvió con una inusual rapidez para los tiempos judiciales, en tan solo nueve meses. Durante ese periodo, Ángela Vivanco, como presidenta provisional de la Tercera Sala de la Corte Suprema, aceptó el recurso de protección presentado por CBM, revirtiendo el fallo original que favorecía a Codelco.
El fallo a favor de CBM fue emitido el 4 de julio, a pesar de que el caso fue oficialmente incluido en tabla para revisión un día después, el 5 de julio. Esto implica que la Tercera Sala falló sobre una causa que aún no estaba formalmente programada, lo que genera serias dudas sobre la regularidad del proceso.
Con respecto al comité de ética de la Corte Suprema actualmente se encuentra investigando a la ministra, sumado a esto su actual pareja, Gonzalo Migueles, está involucrado en una causa penal por soborno. El teléfono de Migueles fue incautado por la PDI en el domicilio de Vivanco.
En este caso, se investiga un presunto soborno al fiscal Carlos Palma, relacionado con gestiones irregulares para favorecer nombramientos en el Poder Judicial. Con este último caso, serían tres las causas que actualmente vinculan a la ministra de la Corte Suprema.