“Cómo controlamos a los caballos desbocados”, exclama Esteban Valenzuela Van-Treek mientras dicta una clase magistral en una universidad de Valdivia. El ministro de Agricultura aplica el principio metafórico entre la expresión de campo y aquellas entidades del poder económico que violan las normativas y producen impactos negativos en grupos humanos y la naturaleza. Por ejemplo, compañías del sector forestal, alimentario, energético y minero.
Durante el despliegue en la capital de la Región de Los Ríos, Valenzuela y su equipo participan de una reunión en dependencias de la Gobernación. Allí comparten con autoridades y representantes locales ligados al agro, entre ellas personas mapuche, con quienes analizan el “Plan Siembra Por Chile” y la crisis hídrica que afecta a la zona y al país. Uno de los originarios interpela al ministro solicitando celeridad en la aplicación de medidas para mitigar la escasez de agua y, a su turno, Valenzuela indica que es necesario generar acuerdos para avanzar. Propone que la Delegación Presidencial regional, la Gobernación y los asistentes inicien las gestiones para la conformación del o los consejos de cuenca regional, un mecanismo institucional que existe en otros países y que agrupa a representantes de los grupos sociales que habitan una cuenca hidrográfica con el objetivo de administrar territorialmente el agua. “En los consejos de cuencas estarán los gobiernos regionales, los sistemas de Agua Potable Rural, los municipios, las universidades, la agricultura familiar campesina, las juntas de vigilancia y también las comunidades de los pueblos naciones. Esto para encontrarse en un espacio colaborativo en base a la verdad y a la planificación y la voluntad de la co-responsabilidad, pero con seis ministerios colaborando en esa tarea”, explica Valenzuela.
DIÁLOGO SINCERO Y VALORATIVO
Por estos días el conflicto entre el pueblo mapuche y las forestales sigue en escalada. No se vislumbra una salida en el corto plazo. Al consultar por la implementación de los cambios que exigen los grupos mapuche para mejorar la situación, el titular de Agricultura es enfático: “Es clave un pacto estructural y una negociación estructural. Sobre todo, no se puede hacer política para los pueblos y naciones originarias. Se tiene que hacer política con los pueblos y naciones. Por eso estoy orgulloso del Presidente Boric. El SEREMI de Agricultura de La Araucanía es mapuche. La directora de CONAF es una distinguida profesional mapuche. La jefa nacional de forestación y cambio climático de CONAF es otra destacada profesional mapuche. Lo mismo hemos pedido para los consejos agrícolas, que articulen la ruralidad con protagonismo de los pueblos naciones. En ese sentido, nos declaramos en parlamento, en diálogo sincero y valorativo con el pueblo nación mapuche. Lo haremos también en una próxima visita donde daremos nuestra cuenta anual en mayo con el pueblo diaguita en Atacama. Lo mismo haremos con aymaras y otros pueblos naciones en nuestro país”.
AGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA
Los dos primeros ejes del Programa de Gobierno en la Agricultura 2022–2026 son el desarrollo inclusivo y valoración del mundo rural y el fortalecimiento de la agricultura familiar campesina. En tal sentido, le consultamos a Valenzuela cómo logrará mayor cohesión y equidad estructural en el mundo rural. Dice: “Lo fundamental es que tiene que haber fondos de convergencia territorial y prioridad en la política rural para terminar con las brechas de equidad que son básicas. Este gobierno está haciendo el máximo esfuerzo para focalizar recursos en apoyo a la agricultura familiar campesina. Pero estructuralmente el Estado tiene una deuda histórica. Por eso es que es tan importante la Reforma Tributaria que el presidente Boric ha pedido y que está en el programa de Gobierno. El componente para la reforma social va a ser fundamental (salud, previsiones, entre otros), pero también será esencial para la sustentabilidad territorial, la equidad, la política rural y el apoyo a la soberanía alimentaria. Ésta [la soberanía alimentaria] pasa también por un apoyo estructural a la agricultura familiar campesina, a las cooperativas y a la diversificación y puesta en valor del vivir en la ruralidad. Debemos generar un viraje en Chile”.
– ¿Cuáles iniciativas impulsan para apoyar a la agricultura familiar campesina en relación a la economía circular o regenerativa?
–Cinco medidas. Fomento de las ferias y mercados campesinos. La restauración de bosques nativos melíferos que ayuden también a la polinización, a la abeja, a la miel y a los sistemas de valor. En economía circular tenemos un programa que estamos trabajando asociado a extensión y multiplicación de experiencias de municipios, ferias y mercados mayoristas de agricultores. En el sentido de que la fruta o verdura que desechan vayan a un sistema de compostaje para generar ayuda a los crianceros, pero sobre todo para producir fertilizantes naturales. Esto lo hace Chiguayante, Lo Ovalledor, Santa Juana, por ejemplo, entre otras experiencias importantes. Otro componente es el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Instituto Forestal (INFOR), Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), quienes van a fortalecer las capacidades técnicas. Y también hemos dicho a la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), a los gobiernos regionales, a los municipios, a las universidades y a las empresas privadas que favorezcan las compras verdes en la región. Esos son circuitos cortos y circulares. Deben trabajar con los actores territoriales y de esa manera evitamos los problemas de logística, transporte, por ejemplo, y los problemas de mayor impacto al cambio climático, cuya tarea es de responsabilidad global.
SUSTENTABILIDAD Y MONOCULTIVOS
Durante su estadía en la ciudad del Calle-Calle, Valenzuela también visita la sede del INFOR, donde es recibido por uno de los elementos de “la familia Minagri”: la Brigada Lingue 4. Uno de los grupos que combaten abnegadamente los incendios forestales bajo el alero de la Corporación Nacional Forestal (CONAF). Luego, en su intervención, explica los alcances del programa de transferencia tecnológica “Siembra Por Chile”, detalla el sistema de créditos blandos conseguidos con BancoEstado y enfatiza en otra de las líneas de trabajo del ministerio: el buen vivir y la sustentabilidad.
– ¿Qué medidas aplicará para generar un sistema agrícola más sustentable?
–Tenemos que ser verdes en todo como ha pedido el Presidente. Cuidaremos los humedales, puesto que consideramos el agua como un bien biosistémico. Queremos planificación territorial responsable. Es decir, por ejemplo, que se cumplan los fallos de la Contraloría en el sentido de que los monocultivos no pueden escalar hacia la punta del cerro y no respetar la diversidad del bosque nativo.
A su vez, añade que los monocultivos por naturaleza no son malos, pero que a gran escala, en valles y territorios no pertinentes, la situación es distinta. Explica: “A veces, no se cuida la diversidad que existe donde se instalan los proyectos. En el caso de la industria forestal, en ocasiones, por ejemplo, no se cuidan las quebradas que debieran estar libres. Así lo dice la ley. Ahí tenemos que hacer más fiscalizaciones y los grandes exportadores deben cumplir la ley y ser mucho más responsables. Además, hay que reconocer los valores y las formas agrícolas de nuestros pueblos naciones originarias. Hay que poner en valor esa sabiduría ancestral. Todo esto no es en el futuro, eso es concreto y ahora.
– En tal sentido ¿El gobierno aplicará el Convenio 169 de la OIT en relación a las comunidades indígenas cuando se pretenda instalar un proyecto?
−Tiene que haber consulta como está establecido con los proyectos que invaden los territorios. Hay obligatoriedad en ello. Chile firmó Escazú, cuyo acuerdo obliga a disponer de información fidedigna y a un proceso de participación sustantivo. Eso se va a cumplir.
–Es decir, promoverán y se respetará el consentimiento libre, previo e informado con las comunidades mapuche…
–Claro, tiene que haber diálogo de verdad. Y parte del diálogo es que una comunidad te diga no.
–Por último, otros personeros de Gobierno fueron a La Araucanía y sus visitas presentaron dificultades. En cambio, su reciente recorrido por la zona ha sido calificado como exitoso ¿Qué marcó la diferencia?
–Creo que no es un tema de ranking de nada. Hay un vínculo personal de tres décadas con el movimiento mapuche en su diversidad de actores. Me correspondió como diputado ayudar a la creación de nuevas comunas mapuche como Alto Bíobío y Chol-Chol entre otras. He dirigido, con el peñi José Marimán, diplomados serios en política plurinacional e intercultural. He vivido con los mayas y tengo un acercamiento muy fuerte a lo territorial. Además, tengo una valoración histórica: Siempre los mapuche han buscado autonomía y está bien para modelos de desarrollo que son diversos [como el mapuche]. Esto tiene que ver con el poder de los que habitan el territorio, con su postura frente al mundo, con su cultura, con el kimün [sabiduría, en la lengua mapuche] que está en los territorios.
Por Mauricio San Cristóbal
El Ciudadano