Tras la serie de atentados incendiarios que afectaron a distintas iglesias católicas de Santiago, el ministro del Interior, Mario Fernández, descartó que el Papa Francisco corra riesgo en su visita a nuestro país, y llamó a tomar las las cosas «con proporción».
“Hay que tomar las cosas con proporción. Se trata de hechos que son desde luego graves y repudiables, pero también hay que ver en su medida las cosas. El gobierno y la sociedad no deben hacer el juego a quienes con violencia tratan de alterar la vida normal de los países”, dijo el ministro a radio Bío Bío.
Fernández agregó a la emisora que en todas las sociedades existen grupos que tienden a alterar el orden público por distintos motivos.»No hay que confundir aquí la libertad de expresión propia de una democracia con los métodos que se utilizan (…) lo que hemos visto ayer parecen ser grupos pequeños, con capacidad de acción limitada. La investigación dirá quiénes están detrás de esto“, sostuvo.
El ministro afirmó también que los ataques son «intentos incendiarios» más bien caseros y no «aparatos explosivos» como se hablaba. «Dejaron panfletos que mezclan llamados, mezclan temas sociales con el tema mapuche, con crítica a los gastos de la visita papal”, señaló, insistiendo en que estos grupos no son realmente «peligrosos para la población».