El 94 por ciento de los jardines infantiles encuestados está con actividades presenciales y una amplia mayoría (el 85 por ciento) no requirió aplicar protocolo de alerta temprana de casos posibles o confirmados de COVID-19. Estos son algunos de los hallazgos de la Encuesta Nacional de Monitoreo de Educación Parvularia en Pandemia, estudio que cada mes sigue a los establecimientos educativos durante la crisis sanitaria y que es elaborada conjuntamente entre el CIAE de la Universidad de Chile, la Escuela de Gobierno UC y el Instituto de Sociología UC, en colaboración con el Ministerio de Educación y el apoyo del Centro de Políticas Públicas UC.
La encuesta, que analiza el funcionamiento de estos establecimientos entre el lunes 25 y viernes 29 de octubre, fue respondida por 1.114 jardines, el 18 por ciento del total del país, entre los que se incluyen jardines Junji, Integra, particulares y VTF municipales.
De la muestra, un 86 por ciento realizó actividades presenciales para todos los párvulos, reflejando un aumento respecto a los meses anteriores (en la encuesta anterior del mes de septiembre, el 69 por ciento realizó actividades presenciales para todos los niños y niñas vinculados al establecimiento).
En cuanto a la reapertura, hay una importante heterogeneidad en la modalidad de apertura según el tipo de establecimiento: son los establecimientos VTF y las escuelas de lenguaje y de párvulos los que abrieron con jornadas y modalidades alternativas, mientras que la mayoría de los jardines Junji, Integra y particulares pagados ya están abiertos para todos los niveles educacionales, todos los días y con jornada regular.
“Nos alegra ver que los jardines de Junji y los de Integra ya están casi todos funcionando en jornada regular, todos los días y para todos los niveles. Es una tremenda oportunidad para sus niños y niñas tener de vuelta estos espacios seguros para desarrollarse. Pero no todas las familias están tomando esta oportunidad para sus hijos. Más de la mitad se está quedando aún en sus casas” afirma Susana Claro, profesora de la Escuela de Gobierno UC y una de las académicas a cargo de la encuesta que se publica mes a mes en www.covideducacion.cl.
Asimismo, una amplia mayoría de los jardines no requirió aplicar protocolos de alerta temprana de casos posibles o confirmados de COVID-19 (85 por ciento). Entre los que sí debieron aplicar medidas, dos tercios requirieron que solo la persona involucrada se declarara en cuarentena (5 por ciento de la muestra) o suspender las actividades presenciales para un grupo de niños y niñas (5 por ciento de la muestra).
“Los centros educativos siguen siendo un lugar seguro. En muy pocas ocasiones han debido cerrar completamente por un brote de contagio. Según las respuestas de las directoras, solo 7 de los 63 jardines que se encontraban cerrados, de entre los que respondieron la encuesta, dicha situación se debía por contagios COVID-19”, señala Juan Pablo Valenzuela, investigador del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile.
El reporte indica además que la asistencia diaria promedio fue de 45 por ciento en relación a la capacidad de los establecimientos (aumento de cuatro puntos porcentuales respecto de la medición anterior). Del mismo modo, los párvulos que asistieron al menos un día en la semana representan un 45 por ciento de la matrícula total de los jardines abiertos de la muestra, reflejando una mejoría respecto a la medición anterior de 6 puntos porcentuales.
«Estamos muy contentos con el aumento de la asistencia, ya que en este nivel es fundamental que niñas y niños asistan de manera sistemática al jardín infantil. Antes de la pandemia teníamos una inasistencia crónica de 66 por ciento, es decir, niñas y niños no asistían al establecimiento durante 5 semanas al año. Creemos que en el contexto actual los porcentajes pueden ser aún más malos. Por eso, el llamado es a fomentar y celebrar la asistencia. Lo que acá ocurre, es irreemplazable y hace la diferencia», plantea la subsecretaria de Educación Parvularia, María Jesús Honorato.
La encuesta también da cuenta de que aún se mantiene la modalidad de clases híbridas y que el porcentaje de niños y niñas que no se conectan es alto. El 80 por ciento de los jardines de la muestra tuvo clases remotas y el 74 por ciento declaró actividades en ambos formatos, remoto y presencial.
Uno de los temas pendientes continúa siendo los niños y niñas que no han realizado ninguna actividad educativa, lo que representa del total un 19 por ciento. De todos modos, esto refleja una reducción respecto a la medición anterior de septiembre, la cual correspondía a 22 por ciento. Esta cifra fue ligeramente mayor en los establecimientos Junji (23 por ciento) e Integra (24 por ciento).
“La virtualidad en este nivel no sirve. Por eso, necesitamos que niñas y niños vuelvan a sus establecimientos”, concluyó la subsecretaria de Educación Parvularia. Juan Pablo Valenzuela, en tanto, enfatizó que “sigue siendo un desafío principal de la educación parvularia el que un mayor porcentaje de las familias envíen presencialmente a sus hijos e hijas al jardín infantil, no solo porque es un espacio seguro, sino porque la presencialidad es insustituible para el mayor bienestar y desarrollo de los niños y niñas”, concluyó.