Durante la ceremonia del Tedeum, que se realizó durante el pasado 18 de septiembre, los jerarcas de las principales iglesias evangélicas anunciaron que presentarán candidatos al Parlamento para posicionar las visiones de sus fieles acerca de los diversos temas que se están discutiendo y tramitando hoy.
Según consignó el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), el diácono Eduardo Durán Salinas señaló por transmisión oficial de TVN que están dispuestos a competir electoralmente para crear una bancada fuerte que en el Congreso Nacional logre impedir el avance de leyes como el matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y el aborto en tres causales. Tres iniciativas que son fuertemente criticadas no sólo desde la iglesia evangélica, sino que también entre los fieles católicos.
El mismo presidente del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas -Eduardo Durán Castro- compartió la opinión del diácono y se pronunció contra dichas iniciativas antes de comenzar la ceremonia.
El Movilh manifestó su preocupación por la ofensiva religiosa que se plantea el desafío de boicotear los derechos e igualdad de mujeres y personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI).
«Es impresentable e intolerable que la previa del Tedeum se transforme en una instancia política-electoral. Se trata de una interferencia indebida e inmoral en el Estado laico, así como de un abierta campaña contra los derechos humanos de las mujeres y de las personas LGBTI”, señalaron.
A la vez, aseguraron que «pronunciarse derechamente contra leyes que se tramitan en el parlamento, es oponerse a la igualdad de derechos de diversos sectores sociales, mientras que anunciar candidaturas, es un acto claramente político y, en cuanto a tal, violenta la laicidad y manipula a los fieles”.
Para la organización que trabaja por la diversidad sexual, “lo dicho por pastores evangélicos es que las parejas del mismo sexo no pueden tener igualdad legal, que las personas transexuales no tienen derecho a su identidad de género y que las mujeres están impedidas de decidir sobre sus propios cuerpos, lo que sin duda constituye una movilización contra la igualdad y contra los derechos humanos”.