La Comisión Nacional Evangélica por la Familia (Confamilia) es una agrupación que reúne a pastores, religiosos y obispos pro cristianismo, quienes según el Movilh respaldaron el actuar del polémico pastor Javier Soto e incluso anunciaron acciones legales contra el mismo Movilh. Esta agrupación ya generó estrategias contra el Pacto de Unión Civil, el matrimonio igualitario y la confección y difusión del cuento “Nicolás tiene dos papás” .
Para el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual las declaraciones de los miembros de estas congregaciones cristianas fueron “escandalosas e inmorales”. Según informó el Movilh, el obispo Hédito Espinoza dijo: “agradecemos la valentía de Javier Soto. A veces nosotros no tenemos los pantalones para ir al Congreso y hablar con políticos que se creen intocables. No podemos decir algo contra Javier Soto por hacer lo que nosotros no hacemos. Eso sí, no estamos de acuerdo con la forma. Le deseamos grandes bendiciones”.
Según consignó la agrupación, los pastores evangélicos Henry Cortez, Héctor Muñoz, Gustavo Torres, Mario Calfullan, Luis Cuevas y Antaris Varela, sostuvieron que “la homosexualidad no es natural ante Dios. Por tanto es un problema fuerte y una vergüenza el libro “Nicolás tiene dos papás”. No podemos permitir ese libro, ni el casamiento, ni la adopción de homosexual”. Además aseguraron que “al gobierno le va a ir mal si continua luchando contra Dios” aludiendo a la voluntad que ha tenido el gobierno para legislar o al menos considerar la opción de legislar en favor de los derechos homosexuales. También recalcaron su postura negativa contra el cuento distribuido en jardines de la Junji que intenta fomentar la educación y aceptación de la realidad homoparental. Estas agrupaciones evangélicas se han mostrado contrarias a este texto desde su elaboración. Sobre la distribución de éste, los pastores señalaron que este fue “sin permiso de los padres y son una dictadura moral”.
A raíz de estas declaraciones y de la postura tan propia de las iglesias evangélicas, es que el Movilh se manifestó en contra de ellas y ha manifestado que “hoy nuevamente las altas jerarquías de las iglesias evangélicas han mostrado su verdaderas estrategias, las que apuntan a denigrar a la diversidad sexual y hasta agradecer la violencia y acoso de Javier Soto. Se trata de una homofobia que no tiene límites, ni razón”. Además llamaron a los fieles y participantes de esta fe a rebelarse frente a estas actitudes, a cuestionar e impedir este llamado al odio. Desde el Movilh afirman que “Se usa la homofobia para manipular. Se trata, en términos claros, de fascismo religioso”.
Pese a que en la Mesa Ampliada Evangélica reunida el 17 de diciembre se rechazó el actuar del pastor Soto, desde la organización pro gay, han hecho un llamado a los altos mandos de la iglesia evangélica para que distancien realmente del actuar de Soto. Además señalaron que la Confamilia de alguna manera validó el sustento y el fondo de las declaraciones. Finalizaron instando “a la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélica a aclarar si comparte o no esta postura”.
Por otra parte, hoy se espera que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados despachará el Pacto de Unión Civil (PUC), ex AVP. Movilh espera que este proyecto este aprobado a fin de mes y que se concreten las primera uniones en junio. Desde la organización dijeron que «Estamos muy optimistas porque a 11 años desde que ingresara el primer proyecto de uniones civiles al Congreso Nacional, hoy vemos una fecha para por fin transformar en ley esta iniciativa, que beneficiará a más de dos millones de convivientes de igual y distinto sexo». Sobre la diferencia del PUC y el AVP señalaron que: “Doble es nuestro entusiasmo porque el mes pasado se ha dado al proyecto el mismo nombre que propusimos el 2006, Pacto de Unión Civil, lo que es más amplio que el AVP. Esto porque el PUC puede hacer referencia a toda la familia, incluidos los hijos, mientras que el AVP se limita a la pareja”.
A propósito de la última irrupción del pastor Soto en la reunión de la comisión, instancia de la cual fue expulsado por el mismo diputado Monckeberg, desde el Movilh esperan que “esta vez las autoridades tomen las medidas del caso para impedir que sectores evangélicos provoquen disturbios y violenten a las personas. A nuestro entender, el Congreso debería impedir el acceso de Javier Soto. Además de eso deben tomarse medidas preventivas con los evangélicos de Confamilia, pues ellos han validado ayer las declaraciones de Soto y anunciado acciones legales contra nuestra organización, lo cual implica que están en un dura ofensiva homofóbica”.