Vía Radio del Mar
Un trabajador muerto y otro gravemente herido, fue el resultado de un incendio y posterior explosión registrada el lunes 12 de junio (2023) en un wellboat salmonero (barco de pesca con un pozo o tanque para el almacenamiento y transporte de peces vivos), en el estuario de Reloncaví, comuna de Cochamó.
De acuerdo a lo informado, la nave se encontraba cargando pescado en un centro de engorda de salmones perteneciente a la empresa Salmones Austral, mientras el trabajador realizaba reparaciones a la embarcación, que comenzó a incendiarse, causando finalmente la mortal explosión.
El reporte agrega que otro trabajador que se encontraba en el barco debió lanzarse al mar para sobrevivir, siendo luego ser rescatado y trasladado en un helicóptero de la Fuerza Aérea al aeródromo de Puelo Bajo, y de ahí al Hospital Regional de Puerto Montt.
Frente a esta situación, el presidente de la Federación de Sindicatos Marítimos (Fesimar), José Lemuy señaló a Radio del Mar que «es necesaria una investigación respecto a por qué la autoridad marítima autoriza las reparaciones de estas embarcaciones en los centros de cultivos, siendo que estos trabajos corresponde realizarlos en varadero o en puertos con todas las medidas de seguridad».
Asimismo, desde la organización sindical exigieron a las autoridades fiscalizar a los wellboats salmoneros, porque varias compañías «compran estos buques que en otros países están dados de baja, para operarlos en Chile».
«Los adquieren a muy bajo precio, pero sus operaciones están acompañados de accidentes laborales de todo tipo, donde los trabajadores resultan ser las víctimas de estas situaciones», agregó el dirigente de Fesimar.
Por su parte, luego de conocerse esta nueva muerte de un trabajador de la industria salmonera, desde el Centro Ecoceanos afirmaron que esto «confirma las tercermundistas condiciones de seguridad laboral existentes en la industria chilena exportadora de salmón».
«Este accidente incrementa a 75 los trabajadores y trabajadoras que han fallecido laborando entre el 2013 y 2023, lo que constituye un récord mundial en la mega industria salmonera global», apuntaron desde la entidad.
Por todo lo anterior, Ecocéanos llamó a las organizaciones de trabajadores, a los movimientos sociales y a los consumidores internacionales, a unirse para detener la «necro salmonicultura», consecuencia de la complicidad gubernamental, la maximización del lucro e insensibilidad empresarial, y las precarias y desreguladas condiciones laborales que acompañan la expansión de esta mega industria en las regiones del sur de Chile.
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