Con el objetivo de recuperar uno de los emblemas de Valparaíso, como lo es el histórico ascensor Lecheros -declarado Monumento Nacional en 1998-, el municipio porteño se adjudicó, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del GORE, los recursos para llevar a cabo un rediseño de este medio de transporte que une el plan de la ciudad, específicamente la calle Eusebio Lillo, con el cerro del mismo nombre.
La importancia de este avance va en el beneficio directo que significaría su reapertura para los 1659 personas que integran las Unidades Vecinales 53 y 54 del sector, tanto por el bajo costo del servicio como por la rapidez y eficacia del mismo.
El diseño busca, en una primera instancia, iniciar el proceso que, finalmente, lleve a su restauración.
El ascensor dejó funcionar luego de sufrir un incendio en 2007.
Al respecto, el director de la Secretaría Comunal de Planificación municipal, Alejandro Escobar, detalló que la iniciativa adjudicada «tiene un costo de $299.000.000, y es un proyecto importante, por lo tanto, la reparación o rediseño material será una obra sobre los $1.000.000.000».
Mientras tanto, agregó Escobar, «desde la Secpla nos encontramos diseñando en un proyecto de mitigación, obras muy puntuales que se puedan hacer cargo de los accesos del ascensor».
El Ascensor Lecheros inició su construcción en 1906 y fue inaugurado y abierto a la comunidad en 1908. El largo de su recorrido vertical es de 98 metros, alcanzando una altura de 58 metros, con una pendiente de 35 grados.
En términos históricos, el ascensor es conocido porque, en una casa ubicada inmediatamente a la derecha de su salida en el cerro, se escondió el poeta Pablo Neruda cuando fue perseguido, debido a su militancia comunista, por el gobierno de Gabriel González Videla (episodio de la «ley maldita», a fines de la década del ’40).
En esa vivienda, habitada entonces por una familia obrera, Neruda escribió parte de su Canto General, incluyendo el capítulo dedicado a Valparaíso: Amo, Valparaíso, cuanto encierras, cuanto irradias, novia del océano…
Licitación para otro ascensor
Pero las buenas noticias en esta materia continúan, ya que el Ministerio de Obras Públicas dio inicio al proceso de licitación para la recuperación del Ascensor Artillería, que conecta el sector de la Aduana con uno de los puntos más visitados de Valparaíso: el paseo mirador 21 de Mayo, punto obligado para todos los turistas extranjeros.
Sobre lo anterior, Adriana Saavedra, directora de Desarrollo Económico de la Alcaldía Ciudadana, afirmó que «es una excelente noticia para la comunidad porteña y, sobre todo, para quienes habitan y trabajan en el sector del Paseo 21 de Mayo y sus alrededores».
En esa línea, destacó el compromiso del municipio «con la Junta de Vecinos del sector, para mantener el sistema de transporte comunitario que actualmente se encuentra funcionando para subsanar el problema de la falta de locomoción y el ascensor».
«Recordar que esta fue una gestión de la JJVV de cerro Artillería, y se logró gracias a un subsidio municipal, que actualmente permite contar con un servicio de transporte vecinal de calidad, a través de dos vehículos que cobran un precio justo, $300 general y $100 para socias y socios de la JJVV», concluyó Saavedra.
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