Chile alcanzó la Tasa Global de Fecundidad (TGF) más baja de su historia, al registrar un promedio de 1,16 hijos por mujer durante su vida fértil (entre 15 y 49 años).
El más reciente informe de Estadísticas Vitales, elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) con datos de 2023, confirmó la tendencia al descenso de los niveles de fecundidad en el país.
Según el estudio, el número de hijos(as) promedio que tendría una mujer durante su edad reproductiva sigue disminuyendo y se ubica bajo el nivel de reemplazo (2,1).
Mientras en 2022 la TGF fue de 1,25 hijos/as promedio por mujer, «las estadísticas provisionales de 2023 muestran que dicha tasa llegó a 1,16 hijos/as, la más baja de la historia del país e incluso una de las menores tasas a nivel mundial», indicó la institución.
Asimismo, señaló que si se compara con 1992, la cifra de 2023 estaría reflejando una caída de 53,7%.
Con la cifra de 2023, Chile se coloca entre los países con las tasas de fecundidad más bajas a nivel global, solo superado por 14 naciones.
«Es el nivel más bajo de la serie histórica en el país, está muy por debajo de lo que se considera la Tasa Natural de Reemplazo de una sociedad -que es de 2,1 hijos-, y es una de las más bajas en el mundo: hay sólo 14 países que tienen tasas globales de fecundidad más bajas que Chile», señaló el director nacional del INE, Ricardo Vicuña, durante una conferencia de prensa en la que presentó los resultados del estudio.

Nacen menos niños en Chile
El informe también evidenció que el número de nacimientos continúa en descenso. Aunque en 2022 hubo un total de 189.303 bebés nacidos a nivel país, marcando un alza de 6,8% respecto a 2021, ese aumento se considera como un efecto “rebote” (observado también en otros países) tras la importante reducción de las cifras en 2020 (-7,2%) y 2021 (-9,1%) a causa de la pandemia del COVID-19.
Esta tendencia a la baja coincide con el resultado de 2023, cuando se registraron 174.067 nacimientos, lo que representa una reducción del 8 % respecto a 2022 y del 37,6 % en comparación con 1992.
«En 2023 hubo 105.031 nacimientos registrados menos que en 1992», destacó el INE.

Maternidad más tardía
Otro aspecto relevante del estudio es el retraso en la edad materna. La Tasa Específica de Fecundidad (TEF), que mide la cantidad de hijos por cada 1.000 mujeres según su grupo etario, mostró que en 2023 el mayor índice de natalidad se ubicó en el rango de 30 a 34 años, con 60,7 hijos por cada 1.000 mujeres. Esta tendencia marca un cambio significativo respecto a 1992, cuando la mayor concentración de nacimientos se daba entre los 25 y 29 años, con una TEF de 135,4.
De acuerdo con el informe de Estadísticas Vitales, la maternidad adolescente (15 a 19 años) también se ha reducido: la TEF entre ese grupo pasó de 64,6 nacimientos por cada mil jóvenes en 1992 a 12,2 en 2022 y a 11,0 en 2023, según datos provisionales.

Nacimientos de madres extranjeras en Chile aumenta
Al contrario de la tendencia nacional, el número de nacimientos de madres extranjeras en Chile ha continuado incrementándose: mientras en 2017 el 6,9 % de los nacidos vivos provenía de una mujer de origen extranjero, en 2022 esa proporción subió a 18,9 %.
De los 35.864 nacidos vivos de madres extranjeras en 2022, el mayor porcentaje (20,3%) correspondió a mujeres venezolanas, seguidas de ciudadanas peruanas (10,6%) y haitianas (10,0%).
Los porcentajes más altos de hijos(as) de madres extranjeras por región se registraron en Tarapacá y Antofagasta, en las que de cada 100 nacimientos ocurridos 48 y 41 nacimientos fueron de madres extranjeras, respectivamente.

Defunciones a la baja
Por otro lado, en 2022 hubo un total de 136.972 defunciones, lo que implicó un leve descenso interanual de 0,5 por ciento y, según cifras provisionales de 2023, el número de fallecimientos ese año volvió a disminuir, al contabilizarse 121.975 muertes, un 10,9 por ciento menos que en 2022.
Dichas bajas se produjeron tras las fuertes alzas anotadas en 2020 (aumento de 15,1 por ciento respecto a 2019) y en 2021 (incremento de 9,1 por ciento respecto al año anterior), años marcados por la presencia de la pandemia del COVID-19.
El mayor número y porcentaje de defunciones en 2022 se registró en el grupo con edades comprendidas entre los 80 y 84 años, con 18.771 decesos (13,7% del total), seguido por el grupo de 85 a 89 años, con 18.404 muertes (13,4 %).
Los grupos de causas de muerte que más decesos provocaron fueron las «enfermedades del sistema circulatorio», con 33.503 fallecimientos (24,5 %), y los «tumores (neoplasias)», con 29.931 defunciones (21,9%).
El número de fallecimientos asignados a la pandemia siguió siendo relevante 2022, al ubicarse en un 13.433 decesos, equivalentes al 9,8% del total de fallecimientos del año.
Los fallecidos menores de un año alcanzaron a los 1.110 casos en 2022, con una tasa de mortalidad infantil (TMI) que se situó en 5,9 defunciones por cada mil nacidos vivos. En 2023, de acuerdo con cifras provisionales, hubo 1.147 muertes de este grupo etario, con una TM de 6,6.

Esperanza de vida al nacer en ascenso
En su informe de Estadísticas Vitales, el INE explicó que, entre 2010 y 2019, se evidenció un aumento absoluto de 2,40 años en la esperanza de vida al nacer.
Por efecto de la pandemia, en 2021 la esperanza de vida fue de 79,14 años para ambos sexos, lo que marcó una disminución absoluta de 1,71 años respecto a 2019.
Sin embargo, los datos recientes dan cuenta de que este indicador comenzó nuevamente a subir, al situarse en 79,72 en 2022 y en 81,39 en 2023, según cifras provisionales de ese último período.
Es decir, en tan solo dos años (2021-2023) se produjo un alza absoluta de 2,25 años en la esperanza de vida en el país.