797 personas. Ese fue el resultado del catastro realizado por la Municipalidad de Colchane con apoyo de Carabineros, sobre los ciudadanos bolivianos que se encuentran varados en la frontera a la espera de poder ingresar a su país. Según consignó la prensa local, dicha cifra podría aumentar debido a la llegada de más personas en las próximas horas.
El desglose del catastro señala 495 hombres, de los cuales 482 son adultos, cinco son lactantes, cinco tienen entre 4 y 14 años y tres están entre los 15 y 17 años.
En tanto, se contabilizaron 302 mujeres, 291 mayores de edad y cinco embarazadas; cinco son lactantes, cinco tienen entre 4 y 14 años y una está entre los 15 y 17 años.
De acuerdo al reporte del portal SoyIquique, el panorama de precariedad a la que se ven enfrentados en la frontera no ha frenado la llegada de más personas: «Nos hemos arriesgado porque no podemos pagar los 12 mil pesos diarios (120 bolivianos) que nos cobran en Iquique por una pieza», declaró una mujer recién llegada con su familia a Colchane.
En este contexto, llegó hasta el lugar el representante de la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas, Víctor Flores, quien junto al alcalde de Colchane, Javier García Choque, entregó carpas y cobijas para las personas que se encontraran en condiciones de mayor necesidad. En terreno, agrega el reporte de SoyIquique, el personero de la ONU constató las nulas condiciones de pernoctación en la que están sometidos los ciudadanos de Bolivia.
«Agradecemos la presencia de Naciones Unidas por brindar este apoyo a las personas que permanecen aquí bajo durísimas condiciones. Nosotros estamos llanos a recibir la ayuda de este tipo de organizaciones y de otras, como las de gobierno, para solucionar esta crisis humanitaria para que ellos puedan ser trasladados a una comuna y recinto que tenga las condiciones mínimas que exige la dignidad humana», declaró el alcalde García tras el operativo de ayuda.
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