A días de que el senador Javier Macaya renunciara a su cargo de presidente de la UDI, un nuevo antecedente revela que no solo participó en la estrategia de la defensa de su padre, condenado por abuso sexual infantil, sino que incluso testificó a su favor.
Según reveló un reportaje de Mega, Macaya colaboró con el abogado y exfiscal Sergio Salas para planificar la estrategia que utilizarían en el juicio para defender a Eduardo Macaya Zentelli de los cargos que se le imputaban. Dicha estrategia consistía, entre otras cosas, en cuestionar la veracidad de los videos grabados por las niñas víctimas de abuso sexual.
Cabe recalcar que Javier Macaya fue el único de los hijos del empresario agrícola que prestó testimonio a favor de su padre. Los otros dos hermanos, Constanza y Eduardo, decidieron colaborar con la fiscalía.
El testimonio de los Macaya
En la sentencia contra Eduardo Macaya, los jueces dejan constancia de que la defensa buscó desde un primer momento «desprestigiar no solo el contenido de la información, sino la persona de la cual emanaba».
El fallo también menciona cuestionamientos hacia la víctima que hicieron los tres hijos de Eduardo Macaya durante el juicio:
«Tanto el acusado como los hijos de éste, Constanza, Eduardo y Javier (…) efectuaron cuestionamientos respecto de la conducta de NN. Fue así como señalaron que es una niña agrandada, pues desde pequeña usaba teléfono celular, tenía Instagram, hacía Tik Tok bailando y publicó en una red social una fotografía en la que aparecía con un pañuelo verde apoyando la causa proaborto. Agregó el acusado que en una ocasión la vio haciendo un gesto (obsceno)», relata el documento.
En la página 109 del fallo, uno de los jueces alude directamente a Javier Macaya, en una pregunta que deja entrever que el senador cuestionó el video grabado por la víctima por ser demasiado breve.
«¿Qué contexto podría entregar un video más largo, que hiciera de esas tocaciones un simple juego, propias de un adulto “catete”, como indicó Javier Macaya?», pregunta el magistrado.
A pesar de los intentos de la familia Macaya de desprestigiar a la víctima, finalmente el tribunal desestimó sus declaraciones por considerar que eran «irrelevantes» al momento de ponderar la credibilidad del relato de la menor.