César Guzmán, suboficial mayor de Gendarmería y dirigente de la Asociación Nacional de Funcionario Penitenciarios (Anfup), alertó sobre los graves riesgos de seguridad que enfrenta Manuel Monsalve tras ser trasladado a la Cárcel de Rancagua.
El exsubsecretario del Interior se encuentra en prisión preventiva, acusado de delitos de abuso sexual y violación contra una funcionaria de Gobierno. Según información de un medio de comunicación, Monsalve fue ubicado en el módulo 86, un sector destinado a imputados primerizos por delitos sexuales. Este módulo alberga a aproximadamente 70 internos, entre ellos exmiembros de las fuerza policiales, militares, y el exalcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy.
No obstante, Guzmán expresó su preocupación respecto a la seguridad del exsubsecretario, especialmente en el contexto de las movilizaciones que están llevando a cabo los funcionarios penitenciarios. En conversación con los medios, criticó la gestión de Siges, la empresa encargada del mantenimiento del reciento, señalando que no está cumpliendo con sus responsabilidades.
“Hace poco tuvimos un incidente grave: un interno logró fugarse durante más de tres horas utilizando una cuchara para abrir la celda«, comentó Guzmán. “Hablar de la Cárcel de Rancagua como un recinto de alta seguridad es inexacto, porque la semana pasada fuimos vulnerados de esta manera”.
El dirigente enfatizó los riesgos que Monsalve podría enfrentar, destacando que muchos de los internos del penal tienen vínculos con el crimen organizado. “Si alguien decide abrir una celda y atentar contra él, no contamos con el personal necesario para ofrecerle una custodia directa adecuada», advirtió.
Finalmente, Guzmán reiteró las limitaciones de personal en Gendarmería, subrayando que la asignación de recursos humanos para medidas preventivas específicas es insuficiente. “Garantizar la seguridad personalizada de un interno requiere más personal, y actualmente enfrentamos un déficit significativo», concluyó.