No hay que ser un especialista en la materia para darse cuenta que el origen de toda esta crisis que atravesamos radica en la histórica desigualdad con la que ha funcionado nuestro país, desigualdad que está blindada por la Constitución y que fue urdida en plena dictadura.
Las principales demandas que se han visto en las manifestaciones de estos días responden a los abusos que desde el poder han castigado a la ciudadanía y sobre este tema conversó esta mañana en Radio Sonar el diputado UDI, Jaime Bellolio.
Una de las ideas vertidas por el diputado oficialista fue que “nadie puede atribuirse la representación de las movilizaciones ni tampoco ser el intérprete de las causas”, refrendando lo que comentaba Gabriel Boric, también presente en esa conversación.
Es lamentable que a pesar de la masividad de estas convocatorias ciudadanas en donde se cuestiona el MODELO que rige a nuestro país, Bellolio como representante del oficialismo no sea capaz de entender todavía realmente la responsabilidad de ese modelo en la agotamiento de la población. Según el parlamentario UDI, “en las últimas elecciones hubo dos coalisiones que propusieron hacer cambios constitucionales a través de Asamblea Constituyente y ninguna de las dos fueron capaces de generar una mayoría”, ya desestimando que la razón de la crisis pase por asuntos de nuestra Constitución.
También defendió las criticadas medidas propuestas por Piñera en medio de este Estado de Emergencia, indicando que “la agenda social de Piñera fueron propuestas para reorientar las urgencias del Congreso” y que esta es solo la primera agenda.
Por último y confirmando la ceguera con la que la derecha históricamente ha obrado, Bellolio sostuvo que “la tesis de la Asamblea Constituyente no solamente ha fracasado en el resto de Latinoamérica sino que además nos desvía del foco de empezar a discutir solo de lo político y no de la urgencia de las personas en la Agenda Social que creo que es la que tenemos que empujar ahora”, distanciado completamente de lo que realmente sucede y que esa urgencia de la que habla nace completamente de una estructura iniciada en la dictadura de Pinochet y que solo ha beneficiado a los ricos y poderosos de nuestro país.