No más homofobia, no más violencia, no más odio

Los ataques homofóbicos en la Región del Maule han aumentado considerablemente en relación al año pasado, siguiendo la tónica del país y el resto del mundo

No más homofobia, no más violencia, no más odio

Autor: Absalón Opazo

Los ataques homofóbicos en la Región del Maule han aumentado considerablemente en relación al año pasado, siguiendo la tónica del país y el resto del mundo. Son tiempos difíciles para nosotros, la comunidad LGBTIQ+. Los discursos de odio han cobrado un valor preocupante escudándose en un cuestionable “sentido común”.

Para mí, andar de la mano con mi pololo por las calles, es un acto de rebeldía que me puede acarrear consecuencias fatales. He oído muchas historias acerca de brutales golpizas a muches compañeres a consecuencia de vivir su vida de una manera distinta a la “norma”, agresiones que no se denuncian porque nuestro sistema no da el ancho. Aún está impune el asesinato de Nicole Saavedra en Quillota. La realidad de nuestres compañeres trans es aún peor, su esperanza de vida llega sólo a los 35 años, ven precarizadas sus opciones laborales ya que solo pueden optar a trabajos de alto riesgo, y en el peor de los casos, deben recurrir al trabajo sexual, asumiendo todos los peligros que ello implica. Otres, prefieren estar en la cárcel porque ahí, sufren menos discriminación y vejámenes que afuera.

Vivimos una realidad que nos ha hecho naturalizar la violencia que sufrimos, de buscar en la ignorancia una disculpa a los sutiles (y no tan sutiles) ataques que a diario recibimos, de reírnos frente a los chistes y comentarios desubicados que escuchamos constantemente. Nos hemos cansado de buscar que nos acepten, que nos toleren. Nos hemos liberado, no somos mercancía. Ser parte de la comunidad LGBTIQ+ es un acto profundamente político, es resistencia pura, es la demostración de que se puede vivir el amor, la comunidad, la sexualidad, la afectividad, la corporalidad y la amistad de maneras diversas. Nos hemos pasado años agradeciendo a la heterosexualidad cisgénero que nos abrieran las puertas, que nos aceptaran, que nos quisieran, que nos normalizaran.

Ha llegado el momento de salir del closet del anonimato, es tiempo de convertirnos en protagonistas de nuestro futuro, de combatir por nuestros derechos desde la otra vereda, debemos estar dispuesto a salir a luchar y disputar todos los espacios de poder para romper las puertas de la heteronorma patriarcal y construir ese terreno fértil, lleno de color, en donde quepamos todes.

Iván Sepúlveda Sepúlveda
Presidente Regional del Maule Partido Humanista
Miembro del Frente de Disidencia Humanista


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