Por Patricio Guzmán / Vía El Clarín de Chile / “Tasa de reemplazo” es el término que se emplea para el porcentaje que cubre la pensión respecto a los ingresos del pensionado cuando era trabajador activo. Quienes instauraron el sistema de AFP prometían una tasa de reemplazo de 75% a principios de los años 80. El año 2000 un titular y artículo de El Mercurio informaron a partir de una proyección de la Asociación de AFP que los “chilenos se pensionarían con el 100% de su sueldo en 2020”.
La realidad a dos años de esa promesa es muy diferente. Pensionarse en Chile es caer en la vulnerabilidad social y la pobreza: La mitad de los nuevos pensionados en diciembre de 2018 recibió menos de $46.254 pesos de pensión.
El sistema de capitalización individual de AFP es un sistema fallido, no da pensiones razonables ni suficientes, y lo peor es que a medida que transcurre el tiempo estas pensiones están disminuyendo, no mejorando. Eso indican los datos que publica mensualmente la Superintendencia de Pensiones. Solamente comparando los promedios de las pensiones totales y las obtenidas por los nuevos pensionados, resulta una disminución de un tercio del monto.
Durante años las AFP y las autoridades decían que había que considerar los resultados en el largo plazo implicando que en el largo plazo las pensiones mejorarían; pero la realidad muestra lo contrario. A medida que transcurre el tiempo, las nuevas pensiones reales son peores. Es eso lo que se refleja en las estadísticas de las pensiones pagadas.
De acuerdo con los últimos datos publicados por la Superintendencia de Pensiones, la mitad de los nuevos pensionados en noviembre de 2017 recibió menos de $46.254 pesos de pensión autofinanciada mensual [1]. El monto promedio de las pensiones autofinanciadas de los nuevos pensionados por edad del mes de noviembre de 2018 fue de $145.644 y la mediana [2] $46.254.
En el caso de las mujeres la pensión promedio de los nuevos pensionados en noviembre de 2018 es de $74.336 y la mediana de $21.750, mientras que en el caso de los hombres el promedio es de $240.354 y la mediana de $117.562. Lo cual muestra, además, una grave brecha de género.
El informe de la Superintendencia de Pensiones señala que “estos montos de pensión no incluyen el Aporte Previsional Solidario (APS) de Vejez ni las Garantías Estatales. En el caso de las mujeres, las pensiones incluyen el monto adicional del bono por hijo nacido vivo, en el caso en que lo hayan recibido.”
El APS es un subsidio estatal a las bajas pensiones que está entregando el Estado, que pueden solicitar quienes están en el 60% más pobre de la población. En esa línea, el aporte del APS a los pensionados en Noviembre 2018 alcanzó la cifra de $19.548 en promedio general.
Importante deterioro
Si comparamos el promedio y la mediana de todos los pensionados por vejez, con las pensiones de los que se jubilaron el mes de Noviembre de 2018, advertimos un importante deterioro de las pensiones.
El promedio general de las pensiones autofinanciadas en noviembre de 2018 era de $217.764 en cambio el promedio de las nuevas pensiones del mes fue apenas de $145.644, es decir muy por debajo del promedio general, lo que significa que los nuevos pensionados reciben peores pensiones que los antiguos que ya eran insuficientes.
Estamos hablando de una disminución del 33,11% considerado solamente los promedios generales y del último mes. Un aumento de la cotización del 4% o incluso del 5% en la reforma previsional del gobierno, manteniendo en lo medular el mismo sistema de AFP, solo puede aspirar a mejorar el ritmo de la caída de las pensiones, pero no va a mejorarlas, al contrario de lo que sostiene el gobierno. Un rápido vistazo a las estadísticas oficiales lo demuestra.
Notas:
[1] Estamos hablando de los montos de las pensiones autofinanciadas. Las pensiones autofinanciadas son las jubilaciones resultantes de los fondos acumulados en las cuentas de capitalización individuales, antes de recibir el subsidio del APS (Aporte Previsional Solidario) si correspondiere, es decir si el beneficiario pertenece al 60% más pobre.
[2] La mediana, en estadística, es el valor de la variable de posición central en un conjunto de datos ordenados; en nuestro caso, si ordenamos los montos de las pensiones de menos a más, la mitad de ellas están en la mediana o menos.