Nodo XXI: La izquierda debe impulsar agenda para mejorar condiciones de vida de sectores populares

En su investigación "Ganar sin perder. El pragmatismo político de las y los nuevos votantes de sectores populares en Chile", la Fundación Nodo XXI plantea que el desafío de los sectores de izquierda es lograr combinar un proyecto de transformación social que esté en sintonía con las expectativas de las personas, pero que al mismo tiempo entregue certezas y seguridades de aquello en lo que se ha logrado avanzar.

Nodo XXI: La izquierda debe impulsar agenda para mejorar condiciones de vida de sectores populares

Autor: El Ciudadano

La Fundación Nodo XXI presentó un estudio en el cual planteó que la oferta programática de la izquierda debe retomar la senda de mejorar las condiciones de vida de los sectores populares.

En la investigación titulada «Ganar sin perder. El pragmatismo político de las y los nuevos votantes de sectores populares en Chile», se analiza la vinculación con la política de este grupo, en términos de sus valoraciones, significados, emociones y expectativas respecto a la política, la democracia y los derechos sociales.

Coordinado por el doctor en sociología Sebastián Madrid -quien lideró un equipo compuesto por el cientista político Juan Pablo Orrego, el sociólogo Matías Gómez y la socióloga Pierina Ferretti-, el estudio se basó en la realización de ocho grupos focales (mixtos, sólo de hombres y sólo de mujeres), con personas entre 18 y 45 años, trabajando o desempleadas y pertenecientes a los grupos socioeconómicos D, E, C3 y C2, y en un re-procesamiento de la Encuesta ELSOC elaborada por COES.

Relación pramática con la política

Una de las principales conclusiones es que las y los nuevos votantes de sectores populares tienen una relación pragmática con la política, caracterizada por una enorme distancia respecto de la política institucional y de todos los partidos, pero, al mismo tiempo, por la expectativa de que la misma política institucional gestione y resuelva sus problemas cotidianos y mejore sus condiciones de vida.

Asimismo, manifiestan una disposición a defender sus logros y que temen perder lo que han alcanzado, con mucho esfuerzo, durante las últimas décadas. Esta disposición, se define como el deseo de “ganar sin perder”, es decir, el anhelo de tener una vida mejor, y de que se resuelvan los graves problemas que aquejan al país, pero sin que los cambios pongan en riesgo lo que ya han ganado en términos materiales y culturales.

Según Nodo XXI, para las izquierdas del paíse es indispensable ofrecer un proyecto político enraizado socialmente y que sea efectivo electoralmente. Tomando en consideración que «los sectores populares urbanos hoy son muy distintos a los que la izquierda buscaba representar décadas atrás».

La fundación indicó que también existe un clima de desesperanza tras el estallido social que hace que las y los nuevos votantes de sectores populares estén desilusionados de la acción colectiva, de las movilizaciones y marchas «y que, en paralelo, desconfíen de las posiciones que perciben como extremas y de las promesas de grandes cambios que pongan en riesgo lo que han ganado».

«Ganar sin perder»

De este modo, para la izquierda es importante tener en cuenta que «cualquier proyecto de cambio (que, por cierto, es muy deseado y urgente) debe, inequívocamente, ser percibido por estos nuevos votantes de sectores populares como proyectos que van a mejorar sus vidas sin poner en riesgo lo que han ganado con tanto esfuerzo. Es decir, se deben diseñar reformas y comunicarlas en una clave en la cual se comprenda que estas iniciativas le van a permitir a este grupo ´´ganar sin perder´´”.

Sin embargo, Nodo XXI aclaró que esto no permite afirmar que las y los nuevos votantes de sectores populares «hayan retornado a posiciones moderadas o de centro, al menos no como este espacio político ha sido comprendido desde el retorno a la democracia».

Adicionalmente, planteó que desde la izquierda deben considerar que los resultados del estudio muestran que las y los nuevos votantes de sectores populares, a pesar de compartir una lógica común basada en una relación pragmática con la política, no son un bloque homogéneo, sino que, por el contrario, es diverso y presenta matices.

Nodo XXI llama a mejorar la calidad de vida de los sectores populares

Según los resultados de la investigación, otro de los mayores desafío para las izquierdas es que su oferta programática debería retomar la senda de mejorar las condiciones de vida de los sectores populares, teniendo en cuenta que «la vida para este grupo es difícil y ven un país en deterioro».

Al respecto, la fundación vunculada al Frente Amplio, indicó que entre los temas de la vida cotidiana que resultan claves para este grupo se encuentran; mejores trabajos, mejores salarios, acceso a la vivienda, entre otros.

«Las izquierdas deberían promover una agenda de proyectos que promuevan soluciones visibles, en línea con los deseos de mejora en calidad de vida sin sacrificar lo avanzado: en temas de seguridad, control migratorio, políticas sociales a infancias, adolescencias y juventudes, en lo que respecta al estado de la economía, mejores trabajos y salarios, y, por cierto, en todo lo relacionado al bienestar de los adultos mayores, como pensiones, salud y calidad de vida», explicó.

«Es preciso tener en consideración que si persiste una crítica hacia la administración del presidente Gabriel Boric, es precisamente la falta de avances su agenda social: la condonación del CAE, la salud pública y la reforma de pensiones», planteó.

No obstante, Nodo XXI señaló que estos «desafíos cruciales» deben abordarse sin desmerecer o abandonar aquellas agendas políticas que buscan ampliar los derechos de grupos históricamente discriminados.

Descarga el estudio desde el siguiente link 



Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano