Tres querellas interpuestas y la recepción de 45 denuncias, constatando violencia policial desmedida durante detenciones, es el balance que realizó la Sede Regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en Ñuble, desde el comienzo de las movilizaciones sociales.
La primera querella fue presentada por los delitos de lesiones graves gravísimas, luego que una mujer perdiera la visión por un balín o perdigón. La segunda corresponde a apremios ilegítimos en el caso de un joven que recibió perdigones en el estómago, en la cara y una bomba lacrimógena en la pierna; y la tercera es por tortura por una detención en la madrugada en la localidad de Bulnes.
A pocos días de haber asumido, el nuevo jefe de la sede regional, Daniel Concha, se trasladó a Chillán a observar la masiva manifestación pacífica del 21 de octubre en la Plaza de Chillán. Pese a tratarse de una manifestación pacífica, ésta terminó con la dispersión de manifestantes con un detenidos y un uso excesivo de bombas lacrimógenas.
“Desde ese día hemos estado observando que, a medida que se indagaban los casos, aparecían más personas que habían sido detenidas con una violencia desmedida, con golpes de luma, patadas con botas de carabineros”, señaló Concha. También constató la detención de jóvenes que estaban manifestándose de manera pacífica, quienes fueron reducidos entre cuatro a cinco policías.
Daniel Concha afirmó que “hemos observado que carabineros ha actuado de manera desmedida al momento de las detenciones y al disuadir las manifestaciones, que generalmente tienen un tono pacífico. Tenemos casos de golpizas al momento de la detención”. Agregó además que la policía uniformada lanzó “varias bombas lacrimógenas en una manifestación donde había niños y familias en avenida Argentina con Gamero. Además un manifestante resultó lesionado porque una moto pasó sobre su pierna”.
Las 45 denuncias recibidas por el INDH de Ñuble han sido canalizadas a través del formulario de la web y de relatos que se han recogido. Además, el jefe regional y el abogado colaborador de la sede han visitado a 231 detenidos/as -167 hombres, 25 mujeres, 35 niños y 4 niñas- en comisarías.
Además, la sede regional ha entrevistado a 115 personas en centros hospitalarios, recabando información de personas con lesiones graves gravísimas, fractura de nariz y de pierna y lesiones leves. Además se está indagando el caso de una niña que tuvo una fractura en su pie. También se reportó el caso de una persona con discapacidad mental, que no fue tratada conforme a los protocolos del uso de la fuerza de carabineros.
El jefe del Ñuble señaló que “como INDH nos hemos estado visibilizando en la región. La gente ya sabe que se va a abrir una sede regional en Ñuble. Cada vez se acerca más gente relatando lo que sucedió, sobre todo en las primeras semanas de las manifestaciones, donde hubo muchos detenidos”.
Asimismo, Daniel Concha se ha reunido con autoridades regionales para dar a conocer el rol del Instituto Nacional de Derechos Humanos en la región.