En las recientes elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), la Nueva Acción Universitaria (NAU) –de centroizquierda– se impuso una vez más, al obtener un 57,9% de las preferencias en segunda vuelta, versus el 42,1% conseguido por el Movimiento Gremial –de derecha–.
Con este resultado, la estudiante de Arquitectura, Belén Larrondo, asumirá la presidencia de la FEUC. Pese a que se trata del tercer triunfo consecutivo de NAU, la presidenta electa no esperaba una diferencia como la que se dio en los comicios. En este sentido, atribuyó la diferencia a que «los dos programas eran muy distintos”.
«Nosotros siempre planteamos que íbamos a trabajar por el feminismo y viendo el tema de los protocolos y el abuso sexual como algo primordial a solucionar dentro de la Universidad Católica. Y vimos otra lista que no se declaraba feminista», afirmó a Emol.
En el contexto de la disputa electoral, una denuncia a través de Facebook acusó al candidato a presidente por el gremialismo, Ignacio Palma, por presunto abuso sexual. Para Belén Larrondo, sus adversarios «no supieron responder de manera adecuada y reflexiva, iniciando un proceso inmediato”.
«No sé si la acusación específica haya influido (en su derrota), sino la forma de actuar frente a un tema tan delicado (…) Vimos un movimiento que no fue capaz de tomar las riendas del asunto desde un primer momento, que en casi un día no fue capaz de pronunciarse de manera pública frente a lo que iban a hacer, que afirmó, sin una investigación, que esto era falso», añadió la estudiante de Arquitectura.
En contraste, la nueva presidenta de la FEUC aseguró que intentarían dar a la federación 2019 un carácter feminista. «Todos nuestros proyectos y ejes van a ir en torno a lo que es el feminismo (…) creemos que tiene que permear en todo lo que hacemos todos los días», remarcó.