“Si se hubiera aprobado la idea de legislar sobre un proyecto de ley que reintrodujera la esclavitud en nuestra patria, habría sido menos lesivo para el Estado de Derecho que la aprobación de la idea de legislar sobre un proyecto de ley que aprueba el aborto, entendido como acción que se propone interrumpir el embarazo”, escribió el religioso.
Bacarreza continúa planteando que la esclavitud “negaba el derecho a la autodeterminación de las personas, pero, respetándoles el derecho a la vida, les permitía al menos luchar por el reconocimiento de ese derecho humano”. En cambio el aborto, agrega, “atropella el derecho a la vida de seres humanos inocentes e indefensos, y, eliminando al sujeto mismo de los derechos, les niega todo otro derecho humano”.
El obispo finaliza diciendo que al someter a trámite legislativo una ley de aborto se estaría volviendo 20 años atrás en el desarrollo de la humanidad, dándole “un duro golpe al Estado de Derecho en Chile”.
En 2014 Felipe Bacarreza –quien es el obispo más antiguo formado por Fernando Karadima- ya había hecho noticia al pronunciarse respecto a la unión entre homosexuales y al aborto. Respecto a lo primero dijo que “las relaciones homosexuales son contrarias a la naturaleza humana, tal como Dios la creó. Por eso, son intrínsecamente malas, perversas”. Y sobre el aborto, aseguró: “Si las madres de la Presidenta Bachelet o de parlamentarias jóvenes como Camila Vallejo o Karol Cariola (…) hubieran pensado como ellas, quizás no estarían en la escena pues las podrían haber abortado. Qué incoherencia”.