Un «anecdótico» hecho le ocurrió a un motorista de Carabineros, quien fue seducido por una mujer y terminó secuestrado y recibiendo una golpiza por parte de narcotraficantes en Talca.
Según relata Radio Bío Bío en su web, a mediados de marzo de 2016 el funcionario de la Tercera Comisaría de Carabineros de esa ciudad, Guillermo Antonio López Sepúlveda, realizó una fiscalización de rutina al vehículo que conducía Benjamín Díaz Viñals en el barrio norte de Talca. Al momento de cursar la infracción llegó Karina Viñals Retamal, la madre del conductor, quien se habría mostrado «muy amistosa» con el oficial, por lo que intercambiaron números de teléfono.
Días después, López tomó contacto a través de WhatsApp con la mujer, sin saber que quien le respondía desde el otro lado era el esposo de la Karina, José Díaz Espinoza, quien -según Bío Bío- «es sindicado como el jefe de una de las bandas de traficantes más peligrosa de Talca y que era seguida desde noviembre del año pasado por la PDI».
Haciéndose pasar por Karina, José Díaz invitó al carabinero a su casa, señalando que su marido estaba de viaje y sugiriéndole que podrían sostener un encuentro sexual. El policía aceptó la invitación y el 26 de marzo llegó hasta el hogar de la mujer. Ella misma salió a recibirlo, continúa el relato de la radio, y lo hizo ingresar al domicilio.
Sin embargo, al interior esperaban al carabinero José Díaz, Benjamín Díaz -su hijo- y otros tres hombres, quienes lo comenzaron a golpear hasta dejarlo sangrando. Benjamín, uno de los agresores, comenzó a grabar con su teléfono celular a la víctima que pedía que lo dejaran vivir. Finalmente el uniformado estuvo retenido alrededor de tres horas.
Bío Bío agrega que el carabinero declaró a la PDI que decidió no realizar una denuncia por temor a las represalias, pidiendo en cambio permiso en su trabajo para atenderse las lesiones en una clínica privada, lo que iría en contraposición con su obligación legal de denunciar un hecho que tenga carácter de delito.
Finalmente, en un operativo realizado por la PDI el pasado domingo 28 de mayo, se detuvo a nueve personas relacionadas a esta banda de narcotraficantes, entre ellas la mujer con la que tomó contacto el policía, su esposo y su hijo. Los tres fueron imputados por el delito de secuestro simple y a José Díaz se le sindicó como jefe del grupo narco que formaban junto a otros seis imputados, todos acusados por tráfico de drogas y asociación para traficar los estupefacientes. De los 9 imputados 6 quedaron en prisión preventiva.