Un nuevo escándalo pone en duda la probidad de la Superintendencia de Pensiones y el Servicio de Impuestos Internos, que luego de los casos Penta y Soquimich cobró su primera víctima: el hombre clave de la reforma tributaria de Bachelet, Michel Jorratt.
De acuerdo a un reportaje publicado por The Clinic, la AFP Cuprum, encabezada por el demócrata cristiano Hugo Lavados, realizó una operación para eludir el pago de 80 mil millones de pesos en impuestos, zigzagueando las mismas regulaciones tributarias que la falange apoyó en el programa de gobierno.
Días después de que el sitio web «Felices y Forrados» lanzara una campaña para exigir que la Superintendencia de Pensiones aclarase estos hechos, la entidad emitió un comunicado explicando que la potestad para fiscalizar los beneficios obtenidos por Cuprum recae solamente en el SII.
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