El Premio Nacional de Medicina, el siquiatra Otto Dörr, salió al paso de las críticas por su relación con el pedófilo nazi Paul Schäfer y Colonia Dignidad, y aseguró que «nunca» apoyó al jerarca del enclave alemán.
«Mi relación es anecdótica, todo lo que se ha dicho es falso. No soy amigo de Schäfer ni lo he defendido ni he participado con Hopp en los tratamientos siquiátricos a la población. Lo único verdadero es que yo, por curiosidad, visité Villa Baviera el año ’94, ya en plena democracia. Había terminado el gobierno militar hace cinco años. No podían estar ocurriendo crímenes en ese momento, suponemos, porque ya no existía la DINA ni la CNI», declaró Dörr a radio Cooperativa.
En esta misma línea, el siquiatra añadió que «en ese momento no había tampoco ninguna certeza, eran sospechas e incluso en el Informe Rettig aparece como que hay sospechas, pero no había ningún caso concreto que se pudiera imputar en cuanto a desapariciones o torturas, como después sí se comprobó, pero 10 años más tarde».
Sobre su visita a la Colonia Dignidad, Dörr contó que «yo visito este lugar y me encuentro con un mundo casi idílico, un paisaje maravilloso, 300 personas vivían ahí trabajando la tierra, creando industrias de todo tipo. Era un pequeño mundo, una pequeña república, todo esto a la usanza antigua».
El médico agregó que incluso, les preguntó a estas personas sobre los «rumores» de violaciones a los derechos humanos en Villa Baviera: «Yo les pregunté (…) lo negaron completamente. A raíz de eso, la estupidez que yo cometí y le echo la culpa a Capricornio, es que dije ‘a esta gente hay defenderla’ y envié dos cartas a El Mercurio, ese es todo mi pecado», concluyó Dörr.