Otra irregularidad fue detectada en el Ministerio de Salud (Minsal) por parte de la Contraloría General de la República, entorno a la adquisición de equipos en el marco de la pandemia por covid-19, como ventiladores dañados donados por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), equipos defectuosos, aparatos abandonados en bodegas y pagos por dispositivos cuyo paradero se desconoce.
Gracias a un informe de 144 páginas, como resultado de una profunda auditoría, se lograron determinar las diversas incongruencias relacionadas con las compras, desembolsos, almacenamiento y distribución de insumos relacionados a la emergencia sanitaria.
Como resultado de la investigación que comenzó a mediados del mes de julio del año pasado 2020, el ente fiscalizador dio inicio a un sumario administrativo que se centra en la gestión del exsubsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, y también de su par de Salud Pública, Paula Daza.
De acuerdo al documento, al cual tuvo acceso la Unidad de Investigación de BioBioChile, fueron autorizados más de 218 mil millones de pesos por parte del Gobierno, destinados a la Subsecretaría de Salud Pública, la Cenabast y Redes Asistenciales, que emitieron conjuntamente 355 órdenes de compra entre el 1 de marzo y 30 de junio de ese año.
En detalle
En un hecho que “no se ajustó a los principios de control y eficiencia” contemplados en la ley, la Cenabast no comprobó el funcionamiento de los ventiladores mecánicos que fueron comprados. De hecho, se constataron 291 equipos Aeonmed nuevos y abandonados en una bodega, que formaban parte de un lote de 806.
Los organismos responsables justificaron las acciones argumentando que como un grupo de los equipos falló, contrataron una empresa externa para verificar su funcionamiento y decidieron almacenarlos, algunos incluso sin ser sacados del paquete.
En este sentido, la CGR ordenó al Minsal “instruir un procedimiento disciplinario con el objeto de investigar y determinar las eventuales responsabilidades administrativas en la compra de los equipos que no pudieron ser utilizados para lo que fueron adquiridos”, reseña BioBioChile.
Por otra parte, de 515 equipos que habían sido donados por la CPC a los que se les practicaron pruebas funcionales, solo 122 pasaron los test, de los cuales 87 unidades fueron encontradas en la misma bodega y de los restantes 393 equipos que no lograron pasar las evaluaciones se desconoce su destino.
Con relación a los 35 que sí pasaron la prueba, fueron enviados a la ex Posta Central y al Hospital San Juan de Dios de Santiago, que posteriormente presentaron problemas en su funcionamiento, motivo por el que se dejaron de utilizar y fueron devueltos al Minsal.
Entretanto, la Subsecretaría de Redes Asistenciales se habría comprometido a pagar un anticipo para requerir a la Cenabast 200 ventiladores mecánicos invasivos TERRA Pulmonary ICU Ventilator, ofrecidos por la empresa Markario General Trading L.L.C. Al final, 150 equipos nunca llegaron y 50 que fueron recibidos eran distintos a lo ofertado, además de que también terminaron en una bodega.
Según lo publicado por BioBioChile, luego del pago efectuado a dicha empresa, el entonces Subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, remitió los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado para que evaluara interponer las acciones judiciales que correspondan, por lo que la Contraloría dispuso 60 días hábiles para que Redes Asistenciales informe acerca de las acciones emprendidas por el CDE.