Diez parlamentarios presionaron al Canciller Roberto Ampuero para que no condenara la masacre israelí en Gaza, sosteniendo que hacerlo «fomentaría el terrorismo», y que era mejor «tender puentes y no importar un conflicto que no pertenece a Chile».
Los diputados, integrantes del Comité Interparlamentario Chileno-Israelí, justificaron frente al secretario de Estado lo hecho por parte del ejército de Israel contra 18 civiles palestinos en el marco de la realización de la Gran Marcha del Retorno. Argumentaron que como ellos han estado en Israel, conocen de cerca la «complejidad de un conflicto que en Chile se simplifica de la mano de posturas políticas o defensas corporativas que sólo tergiversan la información para sostener una posición favorable al extremismo palestino».
Según se informó, el ministro mostró muy buena disposición al diálogo y manifestó a los parlamentarios que su único interés era contribuir a la paz y el respeto entre ambas comunidades en Chile.
Los honorables que presionaron para que Ampuero no condenara la masacre y la justificara igualando a la potencia ocupante con el pueblo ocupado, fueron Osvaldo Urrutia (UDI), Juan Antonio Coloma (UDI), Pedro Velázquez (FRVS), Gabriel Silber (DC), Andrea Parra (PPD), Karin Luck (RN), Gonzalo Fuenzalida (UDI), Javier Macaya (UDI), María José Hoffmann (UDI) y Sergio Bobadilla (UDI).
Tras la masacre perpetrada el día 30 de marzo en Gaza, otros parlamentarios chilenos que representaban a diversas bancadas, se reunieron con el Canciller para exigirle que condenara los hechos y que mantuviera su línea de condena a las políticas del Estado de Israel.
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