A pocas semanas del proceso de elecciones, existe cierto ambiente de confusión en torno a quiénes son los nombres de los y las candidatas y cuáles son los criterios que unen a las listas de cada territorio para conformar la Convención Constitucional.
En este contexto, la candidata Patricia López señaló en un punto de prensa que “no se le está dando la importancia de lo que está en juego en este proceso que es tan importante para el país. No se está informando ni incentivando a la población a participar y tomarse en serio estas elecciones que son diferentes y particulares. Peor aún, existe una campaña de desinformación deliberada para que los independientes queden fuera”.
Patricia López, es candidata independiente de la lista Apruebo Dignidad por el distrito 8, que incluye las comunas de Cerrillos, Estación Central, Lampa, Maipú, Pudahuel, Quilicura y Til Til.
En sus declaraciones, además, señala haber identificado esta problemática luego de realizar un barrido por zonas no urbanas en la región Metropolitana: “Recorriendo sectores rurales de mi distrito, Lampa, Til Til, Colina, me doy cuenta que no hay información. Tienen al pueblo chileno en completa ignorancia frente a este proceso”, agregó la postulante.
En esta línea, López también expuso que esta problemática debería ser resuelta por entidades estatales y no corresponde que sea tarea de las y los candidatos a constituyentes. “Yo estoy haciendo un proceso educativo, yo estoy entregando mi tiempo para educar y eso es algo que debería tener la responsabilidad el Estado y los medios de comunicación, radios locales, televisión, prensa, no hay nada de información”, señaló.
La actriz, diplomada en Cine Documental y Gestión Cultural de la Universidad Católica de Chile, facilitadora de meditación y dirigente vecinal de Colina, se ha desempeñado en el ámbito de la cultura hace más de 25 años y sostiene su compromiso con el sector de la cultura y la educación, como bienes de primera necesidad.
Al mismo tiempo, como candidata a constituyente, promueve entre los pilares de su declaración de principios, los derechos de las mujeres, cuidado del medioambiente, y la garantía de los derechos sociales universales a través de un Estado solidario, apuntando a una Constitución que termine con el lucro de las necesidades básicas como salud, educación, derecho a la vivienda, trabajo y pensiones dignas, así como la absoluta relevancia de la participación y reconocimiento de los pueblos originarios.