Andrea Molina, una peluquera que actualmente vive de allegada en las Torres de Flemming, en la comuna de Las Condes, y que está postulando a las viviendas sociales prometidas por el alcalde Joaquín Lavín, declaró este martes sentirse «apenada» por las protestas de algunos vecinos del sector que se oponen a esta iniciativa.
Entrevistada por radio Cooperativa, la trabajadora afirmó que «no soy una delincuente», y que le daba pena esta situación, «porque siento que estoy siendo discriminada. De hecho, muchos de los que estamos postulando a esto, estamos siendo discriminados por desinformación de parte de nuestros vecinos».
«Nos tratan de delincuentes, de drogadictos, de que tenemos mal vivir y resulta que no es así. Hay un prejuicio, y hay una discriminación también», expresó Molina en la entrevista con la emisora, ocasión en la que aprovechó de invitar a los detractores de la iniciativa a informarse mejor.
«Invito a esos vecinos a que se informen, a que nos vengan a conocer, yo les abro las puertas de mi casa, de mi trabajo, para que vean que no soy una delincuente, que soy tan esforzada como ellos», indicó la peluquera.