Claudia Molina, periodista de investigación y autora del libro La Verdad del Caso Spiniak, el sabor de la impunidad, analizó la última «fake new» propagada por usuarios y usuarias de Derecha en las redes sociales, esta vez respecto al caso de Cecilia Gallardo González, una chilena residente en Israel que fue entrevistada en CNN.
En dicha entrevista, la mujer, consultada sobre su opción de volver al país debido a la situación actual que se vive en Medio Oriente, respondió que «en Chile yo soy detenida desaparecida… desde los 17 años», frase que fue utilizada en forma literal por gente de Derecha para burlarse llamándola «la detenida desaparecida que resucitó en Israel», poniendo así en duda la existencia de desaparecidas y desaparecidos durante la Dictadura Civil Militar.
Algunas personas fueron incluso más allá y aseguraron que Gallardo aparecía en la nómina de detenidos desaparecidos, tal como se aprecia en la siguiente publicación:
Obviamente, es falso que Cecilia Gallardo aparezca en la nómina de detenidos desaparecidos. La imagen en la que se subraya su nombre corresponde a otro registro: el de las y los prisioneros políticos y torturados consignados en el Informe Valech 2.
Sobre sus dichos, ella misma los rectificó y aclaró que fue un error de palabras, explicando que estuvo detenida a los 17 años y que salió del país después de la Dictadura. Y por eso aparece en el Informe Valech 2.
El caso fue abordado por la periodista Claudia Molina, quien en un hilo en la red social X (exTwitter), desmontó la desinformación esparcida por distintas cuentas, en las redes sociales.
«La polémica aparición de una mujer en Israel que aseguró no regresar a Chile porque se encontraba en los registros de detenidos desaparecidos, causó impacto y bromas de mal gusto en la población que aún niega las horrorosas violaciones a los DDHH. Sin embargo, los fanáticos de Derecha han utilizado esta declaración para denostar y burlarse escandalosamente de los familiares de detenidos desaparecidos y ex presos políticos y torturados», escribió la investigadora.
Luego, continúa relatando lo ocurrido: «Cecilia del Carmen Gallardo González contaba con 17 años cuando fue detenida, según relata en entrevista a través de zoom para el canal CNN Chile. Fue contactada por la mencionada estación televisiva con el fin de relatar su experiencia en Israel debido a la guerra entre este país con Palestina».
«Si bien la entrevista fue de cortos minutos, a Gallardo González le preguntaron si pensaba regresar a Chile, y ella, escuetamente, aparece diciendo: ‘En Chile yo soy detenida desaparecida… desde los 17 años’, por lo que su detención se tuvo que haber realizado en el año 1976».
Seguidamente, explica que la mujer, junto a su hermano, Robinson Gallardo González, nacido en 1973 y fallecido en 1990, «se encuentran registrados en la nómina oficial de presos políticos y torturados en Dictadura, pero ninguno de los dos aparece inscrito en Fonasa y tampoco en el Programa de Reparación y Asistencia Integral en Salud (Prais)».
«Al parecer la maniobra comunicacional de los fanáticos de Derecha no sólo busca desprestigiar el trabajo que han realizado las principales organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos y la de ejecutados políticos, sino propinarles más dolor del que ya cargan en sus cuerpos por 50 años de búsqueda de sus madres, padres, hijos, parejas, amigos», agregó Molina.
En esa línea, manifestó que «el doble discurso de la Derecha y sus fanáticos no resiste análisis. La crueldad se presenta en gloria y majestad. Por un lado, se asoman personajes de baja ralea insistiendo en que hay que buscar a todos los detenidos desaparecidos, pero por otro lado, ponen en duda los miles de relatos y trabajo que ha realizado la sociedad civil».
Finalmente, la periodista de investigación califica como «curioso que, justamente, en agosto pasado, el Presidente Gabriel Boric junto al ministro de justicia, Luis Cordero Vega, lanzaron el Plan Nacional de Búsqueda (de detenidos desaparecidos), para lo cual deben destinar dinero para el desarrollo del Plan y la Derecha tiene arrinconado al gobierno con el Presupuesto 2024».
«¿El negacionismo disfrazado de respetuosos demócratas? La miseria humana no tiene límites y en Chile buscan negar la historia insistentemente», concluyó la profesional.
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