Perú se encuentra a la espera recibir de Chile y Países Bajos los registros dentales o de ADN para poder identificar a los cinco turistas que murieron al caer una avioneta que sobrevolaba las Líneas de Nazca, en la región de Ica.
La avioneta Cessna 207, de la compañía Aero Santos, se incendió el pasado viernes al estrellarse tras despegar del aeródromo María Reiche de Nasca (400 km al sur de Lima) pereciendo sus siete ocupantes: dos tripulantes peruanos, tres turistas holandeses y dos viajeros chilenos.
Los restos del piloto y del copiloto ya fueron identificados y entregados a sus familias el sábado en la morgue de la ciudad de Ica, dijo el jefe de la Unidad Médico Legal de la región, Walter Aliaga.
“Los cuerpos [de los turistas] por ahora están en las cámaras de conservación de Ica a la espera de algunos estudios que nos puedan remitir de las embajadas de Chile y de Holanda para identificarlos”, explicó Aliaga a la agencia AFP en declaraciones telefónicas.
El forense informó que esperan que Holanda y Chile proporcionen registros dentales, muestras de ADN u otros datos que permitan identificar los restos las víctimas, que quedaron calcinados.
“Les hemos hecho el estudio correspondiente antropológico, biológico y del ADN, y sobre todo del odontograma”, declaró Aliaga al tiempo que agregó que ahora falta compararlos con los informes que lleguen del exterior.
“Desde la embajada de Holanda nos han llamado y están con los servicios policiales de los Países Bajos recolectando la información que les hemos pedido”, expresó.
“Pedimos apoyo también de un antropólogo especial de Lima para que sea más preciso el examen (de identificación de los restos), dijo el doctor Aliaga.
Familiares de pareja chilena esperan repatriar los cuerpos
La Defensa Civil identificó a los turistas muertos como los holandeses Robbin Van de Streek (de 19 años), Bram Van T. Hul (18) y Floris Hommersom (30) y los chilenos Jorge Mandiola (26) y Camila Quiñones (25).
Los chilenos, que eran novios desde hacía cinco años, planeaban visitar Perú desde 2020, pero pospusieron su viaje por la pandemia del coronavirus. Ella era fonoaudióloga y él profesor de inglés.
Los familiares de las víctimas en Chile exigen que la tragedia no quede impune. Este es el caso de Adrián Álvarez, cuñado de Jorge Mandiola.
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«Hemos tenido contacto con el gobierno para repatriarlos, no puede quedar impune un acto donde hay siete personas fallecidas, dos personas cercanas a nosotros», sostuvo en diálogo con Mega, desde la comuna de El Bosque.
Destacó que de momento, «lo importante ahora es poder traerlos» de regreso al país.