Pescadores de ex caleta Sudamericana de Valparaíso presentan recurso contra Empresa Portuaria por incumplimiento en construcción de nuevas instalaciones

Acción fue presentada por el Sindicato de de Trabajadores Independientes de Pescadores del Muelle Sudamericana (Sipsa) y el Sindicato de Pescadores de Lanchas Caleta Sudamericana (Sipelanch).

Pescadores de ex caleta Sudamericana de Valparaíso presentan recurso contra Empresa Portuaria por incumplimiento en construcción de nuevas instalaciones

Autor: Absalón Opazo

Este martes, el Sindicato de de Trabajadores Independientes de Pescadores del Muelle Sudamericana (Sipsa) y el Sindicato de Pescadores de Lanchas Caleta Sudamericana (Sipelanch), acudieron a la Corte de Apelaciones de Valparaíso para presentar un recurso de protección ante lo que calificaron como «incumplimiento» por parte de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV).

La acción judicial busca que los pescadores vuelvan a su zona de atraque tradicional, en el muelle de Valparaíso -conocido como caleta Sudamericana- desde donde fueron removidos provisoriamente en agosto 2013 para la construcción del Terminal 2.

Pero, tras permanecer en El Manzano (Quintero) por 8 años, los trabajadores del mar aseguran que la empresa portuaria se comprometió en dicho periodo a construir una nueva caleta que les permitiera seguir realizando la actividad en las mismas condiciones, lo cual no se cumplió. Los pescadores dicen que ahora no tienen una obra donde retomar su trabajo, el cual -recuerdan- han ejercido históricamente en ese lugar, encontrándose además amparado internacionalmente como patrimonio inmaterial.

A esta situación se suma que deben abandonar sus instalaciones en El Manzano este próximo 2 de agosto por término de contrato.

Al respecto, el abogado Felipe Olea, representante de los pescadores, señaló que «si hemos llegado hasta la Ilustrísima Corte de Apelaciones, es porque la vía del dialogo con EPV ha fracasado, siendo urgente que este alto tribunal admita a tramitación el presente recurso para obtener una protección efectiva de los derechos de los pescadores, quienes el próximo 2 de agosto, de no mediar su intervención, se encontrarán imposibilitados de trabajar, en un nuevo desprecio del Estado por la pesca artesanal y en consecuencia, por el destino de más de 500 familias de nuestra ciudad».


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