Solicitar al Presidente de la República y al Ministro de Agricultura un bono productivo-alimentario para la agricultura familiar campesina, con el propósito de apoyar la producción de alimentos frescos y saludables para el consumo interno en el contexto de la pandemia de Covid-19, es el tenor de la resolución 1130, aprobada esta semana por la Cámara de Diputadas y Diputados.
La iniciativa recuerda que, según el censo de 1997, la agricultura familiar campesina (AFC) representa alrededor de 300 mil propiedades con cerca de 4 millones de hectáreas. Además, 1,2 millones de personas laboran en este rubro económico que crea más de 60 mil puestos de trabajos directos e indirectos.
De acuerdo al Indap, este tipo de agricultura está ligada de manera indisoluble a la seguridad alimentaria, puesto que un 80% de los alimentos a nivel mundial corresponde a explotaciones familiares.
La resolución de los/a diputados/a de la FRVS Jaime Mulet, Alejandra Sepúlveda y Esteban Velásquez y del independiente René Alinco, califica la AFC como un dinamizador de las economías locales, especialmente, porque combina políticas específicas destinadas a la protección social con el bienestar de las comunidades.
El texto parlamentario -que sumó 146 votos a favor y 3 abstenciones- concluye que la agricultura familiar campesina es un motor productivo-social muy importante, tanto por tradición como por vocación, para el desarrollo del país y por ser el sector estratégico que produce el alimento para las chilenas y chilenos.
Fuente: Cámara de Diputados