Un plan inmobiliario ha desatado una nueva polémica en la comuna de Ñuñoa, ya que el alcalde Andrés Zarhi (ex RN), pretende, pese a la negativa del Concejo Municipal y de la comunidad dar el vamos al proyecto Plaza de las Etnias, que interviene una sección del Parque Bustamante para la construcción de locales comerciales y 507 estacionamientos subterráneos.
Mediante un decreto enviado por el actual edil, los terrenos del Parque Bustamante aledaños al metro Irarrazabal fueronn declarados de utilidad pública permitiéndoles ser usados para hacer proyectos de Financiamiento Urbano Compartido (FUC).
Así, este proyecto enviado en 2018, plantea la concesión de los ahora terrenos FUC por un plazo de 35 años, dentro de los cuales se planea construir una galería comercial y 507 estacionamientos subterráneos en reemplazo de las actuales áreas verdes del parque, con una inversión de 20 millones de dólares.
Cabe destacar que, desde el envío de este iniciativa, han surgido voces en contra tanto desde las comunidades cercanas al parque como del propio Concejo Municipal que el pasado 6 de abril rechazó de manera unánime la iniciativa público-privada, impulsada por la inmobiliaria Alcázar SpA.
De acuerdo con un documento compartido por la concejala de Ñuñoa, Alejandra Placencia (PC), el alcalde se basó en el artículo 57 “y demás pertinentes” de la ley 19.880, para suspender el decreto que declaró desierta la propuesta pública, tras un reclamo de ilegalidad municipal interpuesto por la mencionada inmobiliaria.
“Este proyecto no tiene como foco mejorar la calidad de vida de los habitantes de la comuna de Ñuñoa, sino más bien seguir fomentando un negocio inmobiliario a costa de lo que significa ceder espacios públicos por 35 años. Significa quitar una parte importante de áreas verdes en el Parque Bustamante, siendo uno de nuestros pulmones verdes tanto en Ñuñoa como en comunas aledañas”, explicó Placencia en declaraciones a El Ciudadano.
En esta apreciación coincide la recién electa concejala y miembro de la directiva de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Mirella del Río, quien destacó el rol del Parque Bustamante en un tiempo tiempo donde las comunidades han denunciado la falta y abandono de áreas verdes en la comuna.
“Ñuñoa tiene actualmente 2,40 metros cuadrados de área verde por persona, es la comuna que menos tiene (…) estamos realmente con una necesidad de áreas verdes y justo nos suprimen una de las más grandes que hay en el sector, es imposible de aceptar un proyecto así”, planteó.
Esta no ha sido la única polémica que han tenido que enfrentar las comunidades nuñoinas. Una situación similar se vivó en 2007 durante la gestión del en ese entonces alcalde Pedro Sabat en el Parque Gorostiaga, privatizando el mismo y construyendo dentro de él un polémico gimnasio privado que eliminó varias de las áreas verdes del parque.
Otro caso más reciente fue en 2011 cuando el mismo edil intentó privatizar la pérgola de la Plaza Ñuñoa para concesionarla como restaurant, sin embargo, esta propuesta pudo ser detenida tras un largo proceso judicial que llegó hasta la Corte Suprema y que finalizó en 2018, con la intervención del 22º Juzgado Civil de Santiago.
«Los espacios públicos son de toda la comunidad y el municipio debe velar porque estos tengan buena mantención y sean espacios amables. No se puede seguir privatizando y entregando a privados los lugares que deben ser de todas y todos, ya nos sucedió año atrás con el Parque Gorostiaga, donde ahora se levanta un Gimnasio, que no retribuye en nada a la comunidad la pérdida de su área verde. Al igual que con la Pérgola de Plaza Ñuñoa, que logramos salvar de su privatización a través de años de lucha y defensa de ésta, con múltiples organizaciones de la comuna», indicó la concejala Paula Mendoza (PS).
La batalla entre Zarhi y el Concejo Municipal
En el caso del proyecto Plaza de las Etnias, uno de los puntos más problemáticos ha sido la persistencia por parte de Andrés Zarhi por llevar a cabo el mismo pese a contar con el rechazo absoluto por parte del Concejo Municipal. Aquello, ha sido en gran medida posible debido al uso de subterfugios legales que ponen en duda los plazos de votación que tuvo el Consejo, al punto que actualmente la Contraloría General de la República se encuentra investigando la situación.
De hecho, según denuncia la concejala Placencia, una vez que el consejo rechazó la licitación del parque, el alcalde Zarhi recurrió a Contraloría al considerar que la votación fue hecha fuera del plazo máximo. Sin embargo, para la concejala que este año finaliza su gestión, este plazo no debería correr en esta situación.
“La aprobación tácita de una licitación por no pronunciamiento del consejo municipal son 20 días hábiles desde la presentación de esta al Concejo (…) el alcalde nunca sometió realmente a votación esta licitación antes de presentarla. Al final, lo que hizo el alcalde fue incorporar el punto para que pasara a comisión, los concejales pudieran estudiarla y posterior a eso recién pronunciarse. Nunca fue sometida a votación como punto central en tabla, para lo cual si correrían los 20 días hábiles que considera la ley” explicó.
Es por esto, que otra de las partes del conflicto es la Inmobiliaria Alcázar, quienes resultaron ganadores de la polémica licitación y buscan hacerla valer pese a los rechazos de la comunidad.
“Aunque la licitación fue rechazada por el consejo municipal, el alcalde no ha querido suprimir el decreto que hace que ese terreno se vuelva un FUC y pase a licitación. Eso permite que se haga una segunda licitación y otra inmobiliaria se lo adjudique, pero eso no lo vamos a aceptar”, advirtió Mirella del Río en conversación con El Ciudadano.
Por ello, desde el propio Concejo Municipal anticipan una batalla legal en tribunales; “Hay que ver lo que va a pasar en contraloría, pero lo más probable es que esto siga en tribunales, como lo ocurrido en el juicio de la Plaza Ñuñoa sobre la pérgola (…) Parece que también vamos a tener que iniciar un proceso de lucha para que se rechace este proyecto” afirmó la recién electa concejala de Ñuñoa.
«Ñuñoa tiene una comunidad organizada, que sabe de su patrimonio y conoce su entorno: en el proyecto presentado, mal llamado Plaza de la Etnias, no existió ninguna instancia de participación ciudadana que consultara a la comunidad y levantara en conjunto un proyecto que mejorara el entorno y calidad de vida de vecinos y vecinas del sector», indicó Paula Mendoza.
Para la ahora saliente concejala Placencia, la acción del alcalde Zarhi resulta el último golpe de gracia a una gestión de 24 años dominada por la derecha.
Lamentó que gracias a una gestión marcada por su poca conexión con la comunidad; “el alcalde corre el riesgo de ser recordado como un alcalde que puso su foco en el desarrollo desmedido del negocio inmobiliario versus un alcalde que estuvo preocupado por el bienestar de la comunidad”.