Pobladoras enfrentadas con forestal de Angelini por toma de terreno: “Ni siquiera la tierra que tenemos en los pies es nuestra”

Dirigentas de la recuperación “Construyendo Futuro” acusan a Carabineros y a Forestal Arauco de amenazas y hostigamiento. Ante la Corte de Apelaciones presentaron un recurso de amparo por la preocupante situación.

Pobladoras enfrentadas con forestal de Angelini por toma de terreno: “Ni siquiera la tierra que tenemos en los pies es nuestra”

Autor: Felipe Menares

El próximo domingo 8 de abril se cumplirán dos años desde que un grupo de pobladores de Curanilahue (región del Biobío) concretó la ocupación de un predio de 4 hectáreas controlado por Forestal Arauco, controlada por la familia Angelini. La recuperación “Construyendo Futuro” se ubica junto al río Rana y alberga a 60 familias que viven sin luz y a la espera de una solución habitacional.

Estos dos años no han sido fáciles, puesto que, según han denunciado dirigentes sociales de la toma, la empresa ha realizado acciones de hostigamiento dirigidas a las personas que participan en la recuperación. A esto se suman las acciones judiciales tomadas de lado y lado en una disputa que está plenamente vigente.

Elvira Sánchez

En conversación con El Ciudadano, la dirigenta Elvira Sánchez, apunta a Forestal Arauco como la entidad detrás de algunos episodios de acoso que ha sufrido, a pesar de no vivir en la toma. «Afuera de mi casa sacan fotos, me mandan mensajes por WhatsApp, preguntándome qué vamos a hacer, si vamos a marchar. Cuando tenemos reuniones, se ubican en los altos mirando dónde nos vamos a reunir, cuántos familiares llegan, hasta un dron nos ponen”, denuncia.

Pero no solo Arauco estaría detrás de las presiones, puesto que las acusaciones de Sánchez también se dirigen hacia Carabineros. «Hace muy poco hicimos un encuentro de mujeres acá en Curanilahue. Vino gente de diferentes lugares del país y también del extranjero. Se dieron cuenta del amedrentamiento de Carabineros cuando funcionarios de civil estaban todos los días dentro de la recuperación, averiguando cuántas mujeres llegaban, de dónde eran, cómo eran… ellos se mantenían mirando”, relata.

Dirigentas vs Arauco

Elvira ha enfrentado a la empresa de los Angelini en dos procesos judiciales, uno por robo de madera y otro por usurpación de terreno. Este último mantiene formalizadas a otras dos dirigentas de “Construyendo Futuro”. Coincidentemente, la audiencia por esta causa se realizó el pasado miércoles 28 de marzo, el mismo día en que las pobladoras presentaron un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Concepción, por las amenazas y los episodios de hostigamiento.

En el documento patrocinado por el abogado Pablo Rivas Sepúlveda, las dirigentas Elvira Sánchez, Violeta Araneda y Alejandra Araneda manifiestan ante el tribunal de alzada que los episodios denunciados las mantienen “en un estado de preocupación, angustia y detrimento de nuestra integridad psíquica”.

Recopilan además una serie de situaciones que las impulsó a iniciar acciones en tribunales. “Durante el último año, personal de Carabineros, sea de civil, o en radiopatrulla, así como también guardias y personal de Forestal Arauco S.A., se nos acercan de forma conjunta o separada, realizando consultas indebidas, preguntas fuera de todo protocolo, manual o procedimiento institucional, en que se nos interroga por supuestas ‘marchas’ que convocamos, o urdiendo su procedimiento ilícito al preguntar si alguna de nosotras administra un ‘fan page’ de Facebook ‘Defensoras de Curanilahue’”, se lee en el texto presentado la semana pasada.

El recurso también da cuenta de acoso a los familiares de las dirigentas. “Los funcionarios y guardias aludidos se instalan en las afueras de nuestros hogares para realizar rondas, acosan nuestros hogares, a nuestras parejas y maridos, preguntando por nosotras, de forma abusiva y constante, sin que exista causal o motivo para ello. Como si esto fuera poco, nos hostigan vía telefónica y mensajería de WhatsApp”, añaden.

Peligro de incendio

Para Elvira Sánchez, el conflicto con Forestal Arauco es una expresión más del problema habitacional existente en Curanilahue. La dirigenta señala que el 94,5% de los terrenos de la comuna están en manos de la empresa controlada por los Angelini, por lo que no habría espacio para la expansión habitacional que reclaman más de 1.500 familias que actualmente carecen de terreno y vivienda. “Nosotros somos nacidos y criados acá y ni siquiera la tierra que tenemos en los pies es nuestra”, comenta.

De acuerdo al Informe Final sobre el Plan de Desarrollo Comunal de Curanilahue 2011–2015, la superficie comunal alcanza los 994 kilómetros cuadrados, de los cuales, alrededor de 3,88 km2 corresponden a área urbana, esto es, 0,04% del total.

El mismo documento señala que el principal uso del suelo agrícola de Curanilahue está destinado a la actividad silvícola, con un 88,9%. La mayor parte de las plantaciones forestales corresponden a Pino radiata (insigne) y Eucaliptus globulus, en detrimento de las especies nativas como araucaria, lenga, ñirre, mañío y arrayanes, entre otros.

Según describe Elvira Sánchez a El Ciudadano, el monocultivo de plantaciones forestales no solo influye en el conflicto habitacional, sino que también afecta la flora y fauna del sector, además de contribuir a generar los cimientos de un problema de carácter social. “La gente casi tiene los pinos dentro del sitio, vivimos hacinados y el gobierno da casa muy pequeñas, que para poder expandirse, uno hace una ampliación y a tu hijo lamentablemente lo tiras a la calle para que juegue. Muchas veces los niños quedan expuestos a la drogadicción, estamos como un pueblo de zombies, uno ve a jóvenes metidos en la droga, donde no tienen espacio para jugar”, afirma.

Esto sin considerar el riesgo de incendio al que están expuestas las extensas plantaciones forestales. El Informe Final sobre el Plan de Desarrollo Comunal de Curanilahue también informa sobre este peligro. “Otro riesgo importante son los incendios forestales, están asociados a la presencia de gran cantidad de plantaciones forestales y vegetación nativa. Es un riesgo potencial especialmente en los alrededores de la ciudad de Curanilahue, por encontrarse cerca las viviendas”, se lee en el documento.

Morir en la lucha

En esta historia ha faltado un actor: la Municipalidad de Curanilahue, a la que Elvira y otros representantes de la recuperación acudieron con el fin de solicitar apoyo en la búsqueda de soluciones para los problemas de agua y luz.

La negativa fue rotunda, dice la dirigenta, y confirmó a los pobladores que están dando la pelea en soledad. “El alcalde [Luis Gengnagel] nos respondió con estas palabras: ‘Yo prefiero mil veces a la Forestal Arauco que a las familias que están ahí’, las mismas que en su momento le dieron el voto. Estamos solos”, acusa Elvira Sánchez.

A pesar de las acciones que habrían encabezado Carabineros y Forestal Arauco, además del portazo recibido en el municipio, la dirigenta asegura que si los botan, se volverán a levantar y, siguiendo las experiencias de Berta Cáceres y Macarena Valdés, continuarán peleando por sus derechos.

“Siempre he dicho que si tengo que morir en la lucha, lo voy a hacer, porque es un bien para cada uno de nosotros y uno vela por el futuro de nuestros hijos. Yo soy mamá de siete hijos y quiero dejarles un mejor futuro y porvenir, también a la gente que tiene mucha necesidad, porque en Curanilahue, la necesidad es enorme”, asevera Elvira.


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