Esta mañana, el Comité de Allegados de Peñalolén protagonizó una manifestación en el sector de rotonda Grecia. Además de los pobladores asentados en las calles, cuatro manifestantes se colgaron a uno de los puentes de la intersección. Denunciaron el incumplimiento del SERVIU en relación al acceso y calidad de las viviendas incorporadas al proyecto el Sauzal de Peñalolén.
Los pobladores dicen que les han mentido en relación a que los subsidios se aplicarían al proyecto, incluidas 200 UF de localización. “Nos enteramos que este subsidio está obligado como pago por el terreno y ante esto nos quedaron dudas tales como, la cantidad de metraje por vivienda de los oferentes, la calidad de la materialidad de las unidades, entre otras”, señalaron. Cabe señalar, que el objetivo de los comités es que las viviendas del proyecto tengan un mínimo de 60 metros cuadrados.
Marco Valdebenito, dirigente del Movimiento Unitario de Allegados y uno de los partícipes de la acción de esta mañana, señaló que en la primera licitación del proyecto, “se presentaron cuatro o cinco entidades patrocinantes, pero quedaron fuera, porque supuestamente el proyecto era muy caro. En la segunda licitación, se presentaron alrededor de 18 entidades, pero en vez de subir la calidad de las viviendas, bajaron”.
“No nos preguntaron cómo queríamos que fueran nuestras viviendas”
Los pobladores denunciaron escasa participación en la conformación del proyecto el Sauzal. A través de un comunicado, señalaron que la “participación tuvo algunos aportes recogidos por los profesionales de SERVIU a cargo, pero hubo cambios a la planimetría que nos parecieron graves, como la de un polideportivo en desmedro de viviendas sociales, consideradas en planimetrías anteriores, sin consulta a los dirigentes”.
Al respecto, el dirigente comentó que «hemos querido tener participación e influencia en el desarrollo del proyecto, porque somos de una u otra forma, los beneficiarios y los dueños del terreno, porque tenemos los subsidios. A las familias no nos preguntaron cómo queríamos que fueran nuestras viviendas».
En este sentido, Valdebenito señaló que el movimiento de pobladores busca “no solo ser receptores, sino también participantes”.
La lucha por el derecho a la vivienda
Marco Valdebenito identifica el actual momento del movimiento por el derecho a la vivienda en las luchas en Estación Central, Peñalolén, La Florida y Maipú. A su juicio, “las soluciones que se han ido dando en la Región Metropolitana han sido por la lucha de los allegados», esto porque “no ha habido una política de vivienda en este país. Lo que existen son decretos que se modifican según los gobiernos que entran», según indicó.
Para el dirigente, “las instituciones como el SERVIU y las organizaciones de vivienda tienen que trabajar en conjunto. Hoy se nos imponen decretos de vivienda, el tipo de construcciones que se edifican y no nos dan una participación real».
Una de las reflexiones que efectúa el dirigente incorpora las distintas demandas levantadas por el movimiento social durante el último tiempo, como la educación y las pensiones. «Lo que se refleja en el tema poblacional se refleja en los demás movimientos que han ido surgiendo en este último tiempo. No hay participación y, por lo tanto, solo con organización y movilización, la gente gana su derecho», afirmó.