Seguimientos de Carabineros y guardias por el solo hecho de haber pasado caminando por una playa de Lago Ranco, frente a la casa de veraneo del presidente Sebastián Piñera en el sector de Bahía Coique, denunció en Cooperativa una mujer de Valdivia identificada como Yéssica Venegas Váez.
El lugar está cerca de donde ocurrió el escándalo protagonizado por el presidente de Gasco, Matías Pérez Cruz, quien echó a mujeres que disfrutaban de un área pública señalada por él como extensión de su propiedad privada.
«Llegamos a Coique, nos instalamos en la playa y yo me fui a caminar hacia el lado izquierdo… No iba a Coique hace más de 20 ó 25 años», relató la afectada al medio radial.
«Cuando voy llegando cerca de un sector donde hay una piedra gigante, me enfrenta un guardia de azul –que no me dijo su nombre- y me dijo que yo no podía caminar por ahí… Fue bastante criterioso, cuidadoso también, y yo le dije que ningún problema, que no se preocupara, que me iba a caminar por el roquerío», dijo.
«Seguí caminando, pasé la piedra grande, saqué fotos en el roquerío, y cuando llegué a un punto en que no pude seguir caminando, porque hay demasiados muelles que salen desde las propiedades (hacia el Lago), me devolví, y cuando volvía me salió a encontrar un señor (…) de polera azul y me pregunta: ‘¿Usted quién es, de dónde viene, qué hace, dónde está, con quién anda?'», contó la denunciante.
«Yo dije: ‘Chuta’… Quise ser educada y le respondí: ‘Me llamo Yéssica Venegas Vaez, vivo en Valdivia y ando en un día de paseo, en un fin de semana común y corriente, como cualquier ciudadana; vine a disfrutar y a caminar, porque hace muchos años que no venía», prosiguió.
Según la mujer, el vigilante le respondió: «Tú no puedes caminar por aquí, porque aquí está la casa del Presidente Piñera».
«Yo le dije: ‘¿Y? Tengo la libertad de caminar por el borde lacustre (…) No veo el problema’, pero insistió en que no podía. Me dijo: ‘Usted tiene que caminar desde donde rompe la ola hasta el interior. Son cinco metros. (Fuera de) ese margen no se puede meter», evocó.
Agregó que: «Cuando yo seguí caminando para regresar, subí al muelle que tiene este señor ahí, a la salida de la propiedad, y sentí como que se me iban a tirar. Después salió una paca (carabinera) a seguirme, y yo le dije: ‘Córtenla, pos. Yo no soy una ladrona, no soy una terrorista, no soy una delincuente, ando con mi cámara y hace mucho tiempo que no venía. Déjenme tranquila, por favor».
Pese a ello, manifestó, «siguieron hostigándome, y hasta que yo me desaparecí me siguieron. A este tipo – Jonathan Rodríguez o Gutiérrez, como se presentó cuando le pregunté su nombre- le dije: ‘Me echaron a perder el día de playa'».