Polémicas armas de electroshock aprobadas para uso policial en Argentina también se usarán en Chile

En una polémica medida firmada por la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, y que ya apareció en el Boletín Oficial de dicho país, las fuerzas de seguridad de trasandinas comenzarán a usar pistolas Taser o armas de descarga eléctrica, las cuales se podrán utilizar en tres casos: si los agentes requieren inmovilizar a alguien que se quiera fugar, que quiera autolesionarse o dañar a terceros; en legítima defensa propia o de terceras personas; y para impedir que un delito de acción pública se cometa.

Al respecto, el gobierno argentino precisó que estas pistolas sólo se usarán cuando no sean eficaces otros medios no violentos, y confirmaron que los agentes recibirán una capacitación «específica». Y pese a que la noticia no tuvo mucha repercusión en nuestro país, ya en 2017 se había confirmado que Carabineros también las utilizará.

Según consignó Publimetro, ese año, en el contexto de la primera versión de la denominada «ExpoSeguridad», organizada por Carabineros y Fisa, se confirmó que la fuerza policial utilizaría armas de descarga eléctrica, específicamente las Taser x2. Esta pistola de electroshock causa un impulso eléctrico por cinco segundos, paralizando el cuerpo por completo, llegando a liberar hasta dos cargas por cartucho.

Desde Carabineros confirmaron al citado medio que la medida actualmente se encuentra en proceso de implementación, y que aún se debe capacitar a los uniformados que utilizaran los dispositivos, no existiendo todavía una fecha confirmada para empezar a usarlas.

Sobre el funcionamiento y los efectos de esta arma eléctrica, el representante de la empresa Taser en Argentina, Maximiliano Bucello, explicó a Infobae que luego de disparar, la inmovilización es instantánea y sólo dura cinco segundos: «Inmediatamente después se puede mover. Al estar durante cinco segundos con 19 contracciones por segundo de los grupos musculares, se siente como si se hubiera ido a un gimnasio durante dos horas. Se está cansado, se siente extenuado. Bajo este efecto se dura entre cinco y diez minutos. Para una acción policial es tiempo de sobra».

Bucello detalló que las pistolas tienen un alcance de cuatro, siete y 10 metros: «No se puede utilizar más de eso. Se puede usar en todo el cuerpo. Se utiliza en situaciones donde haya riesgo para el oficial o para un tercero en el medio».

Finalmente, el representante de Taser aseguró que hay estudios médicos hechos tanto por entes independientes de la empresa, como por la misma firma, que demuestran que no hay riesgo si se dispara en la cabeza, aunque aconsejó que «hay que evitar la zona del ojo».

«Los cartuchos dan mayor o menor longitud del cable que se proyectan. Hay un cable con una sonda al final que se engancha en la ropa y transmite la señal a distancia. Hay modelos que tienen dos disparos en caso de que no se alcance el objetivo», concluyó Bucello.