El Tratado de Libre Comercio entre Chile y Argentina, que actualmente se tramita en el Congreso, ha sido el primero en ser estudiado por la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, y en forma inédita, rechazado. Así, sería el primer TLC que llega a votación en Sala con la recomendación de no aprobarse.
La diputada Alejandra Sepúlveda (FREVS), que preside la Comisión de Agricultura, señaló que “una de las dificultades más grandes que tenemos con Argentina es con los productos agrícolas, tenemos una balanza comercial negativa con este país”, por lo que uno de los sectores que se podría ver más afectado es el agrícola ganadero, debido que “este tratado internacional mejora las condiciones de intercambio sin tener un fortalecimiento de la agricultura nacional”.
Para Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) e integrante de Chile mejor sin TLC, el hecho de que este acuerdo haya sido estudiado por esta comisión es de suma importancia “porque la agricultura en los países en general es uno de los sectores que más se ve afectado por los TLCs”.
Asimismo, Cuenca emplazó al gobierno a realizar estudios que expliciten las consecuencias de los tratados firmados, ya que “cuando Chile firmó un tratado con el Mercosur se afectó de manera muy importante la ganadería, la lechería y otras actividades agrícolas a partir de lo inviable de la actividad ganadera, sin embargo, el Estado no se hace cargo de evaluar efectivamente los impactos que tienen estos acuerdos”.
Igualmente, durante una de las sesiones de la Comisión de Agricultura, la diputada Sepúlveda manifestó que es relevante evaluar los diversos tratados internacionales para conocer sus alcances, especialmente, en lo relativo al impacto real en la agricultura familiar campesina.
En ese sentido, Lucio Cuenca considera que si se acoge la recomendación de la Comisión de Agricultura “sería un punto de inflexión muy significativo en el camino que han tenido los TLCs en el parlamento”, ya que anteriormente estos han sido aprobados sin que se analicen los impactos que tienen para la ciudadanía.
El director de OLCA agregó que este rechazo debe ser considerado y analizado por los distintos sectores políticos y particularmente por el Estado que es quien sigue promoviendo estos tratados: «El TLC entre Chile y Argentina no debe ser ratificado, ya que solo sirve para que los países transfieran su soberanía a favor de las empresas transnacionales, y más que ampliar el libre comercio se está ampliando el campo de negocios para estas compañías», dijo Cuenca.
Recordemos que el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, integrante de la plataforma Chile Mejor sin TLC, inició una campaña contra la ratificación de este acuerdo, acudiendo a los diálogos en el Congreso, conversando con parlamentarios y subiendo infografías a redes sociales.
«Con este tratado se le reconocerán los mismos derechos a las empresas transnacionales que a las empresas nacionales, creando una competencia desigual; las megaempresas competirán con las pequeñas, generando impacto en el emprendimiento y en los puestos laborales», dijo Cuenca.
Asimismo, señaló que existe un apartado del tratado sobre expropiaciones indirectas, «una herramienta que puede ser invocada por las transnacionales para demandar a un país cuando considera que se están afectando sus intereses económicos, y sucede generalmente cuando los estados mejoran sus normas laborales o sus normas medioambientales», describió el director de OLCA.
Finalmente, Cuenca aseguró que los TLC que Chile ha negociado con Argentina, con Uruguay y con Brasil «son parte de una operación para bajar la relevancia del Mercosur (Mercado Común del Sur) como instancia articuladora de la economía en la región, y desviar ese esfuerzo a la Alianza del Pacífico, que está regida más por los intereses de Estados Unidos».
Fuente: Radio Universidad de Chile / Sputnik