Este jueves se confirmó la muerte de Lucía Hiriart, la viuda del dictador Augusto Pinochet, producto de un paro cardio-respiratorio por una cardiopatía isquémica.
Su fallecimiento se habría producido pasada las 16:00 horas en el departamento de su hijo, Marco Antonio Pinochet, en Lo Barnechea, donde se habría encontrado con respiración asistida.
En el documento de defunción, emitido por el Servicio de Registro Civil e Identificación, se dio a conocer que Hiriart habría nacido realmente el 10 de diciembre de 1923, por lo que su fallecimiento habría ocurrido cuando tenía 98 años y no 99,
La noticia generó fuertes manifestaciones, sobre todo en la Plaza Baquedano, donde se congregaron miles de personas .
Por años Lucía Hiriart fue confidente y estuvo detrás de la figura de Augusto Pinochet en el destino del país durante la dictadura militar (1973-1990).
De hecho, habría sido una de las personas que más influyó en el Golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende ocurrido el 11 de septiembre de 1973 y luego, tras la toma de poder, estaría tras algunas decisiones que adoptó el dictador.
«Dígales que me los manden por favor y pregunte dónde están»
Luego de conocerse su fallecimiento, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, recordó la carta que escribió Ninoska, una niña de tan solo nueve años, que en 1976 le escribió una carta cuando era la Primera Dama de la Nación.
En la misiva, la niña le pedía explicaciones a Hiriart, luego de que agentes del Estado se llevaran detenidos a sus abuelos.
«Yo sé que usted es una persona muy buena con los niños de Chile, así lo he visto por televisión», arranca la carta de la niña.
«Señora Lucía, yo le escribo como una niña de 9 años que soy, y estoy muy preocupada porque se ha dicho que el 3 de septiembre es el Día de los abuelitos. Yo quiero saber dónde puedo saludar a los míos que fueron sacados un día 2 de abril en la noche desde nuestra casita. Quiero que usted le pregunte a esos señores de la DINA, así ellos lo dijeron. Dígales que me los manden por favor y pregunte dónde están”, continúa.
En el documento, la pequeña, también le explica a Hiriart como fue el momento exacto de la detención de sus abuelos, y le indicó que nunca podría olvidar cómo fueron golpeados.
«Yo siempre pienso que lo bonito y lo feo no se olvida, y nunca podré olvidar cuando fuimos sacados junto a mis abuelitos y otros familiares con los ojos vendados y traídos a Santiago. Aquí nos dieron pastillas, golpes y le hacían preguntas a mi abuelito, siendo ya un ancianito”, añadió la niña.
«Usted es madre y abuelita también y quiero que vea en mí a una nieta de Chile con mucho dolor. Yo me pregunto si es malo haber tenido la idea de ser un diputado de Chile mi abuelito», continúa la misiva.
La carta jamás fue respondida por la esposa de Pinochet, y hasta la fecha, ambos abuelos continúan desaparecidos.
Cómplice activa de la política de exterminio de Pinochet
Durante la este viernes , el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, indicó que “la familia de Lucía Hiriart ayer emitió un escueto comunicado donde pedían la comprensión, la reserva, la privacidad y el recato con respecto a la muerte de su madre”.
“Como Gobierno nosotros adherimos justamente a esta privacidad, no tenemos mucho más que comentar al respecto, pero sí quiero decir lo siguiente: este es un gobierno que valora, promueve y ejerce la democracia”.
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Por otra parte, diversas figuras de la política han recalcado la impunidad en la que vivió Lucía Hiriart.
En entrevista con CNN Chile, la diputada Carmen Hertz (PC) sostuvo que la fallecida viuda de Pinochet “murió en la impunidad no solo penal, sino que también social y moral”.
“Fue una cómplice activa de la política de exterminio que Pinochet implementó contra los opositores políticos”, destacó.
Hertz señaló que Hiriart también tuvo un papel “no menor” en la trama de “cuentas secretas y de empresas offshore realizadas por Pinochet para su enriquecimiento ilícito y en la apropiación del botín millonario de Cema que ella administró a perpetuidad como si fuera la cocina de su casa”.
Asimismo, recordó que la esposa del dictador, entre otras cosas, “jamás” respondió a las cartas enviadas formalmente por familiares de detenidos en campos de concentración solicitando “ayuda para poder ubicar a los y las detenidas”, tal y como fue el caso de la niña de 9 años que le solicitó ayuda para conocer el paradero de sus abuelos.
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