Pedregoso se vuelve el camino que deberá recorrer el persecutor Manuel Guerra, cercano al actual fiscal nacional Sabas Chahuán, para hacerse con el control de la Fiscalía Metropolitana Oriente.
Su nombre apareció recientemente en titulares luego de ser elegido para investigar las posibles filtraciones que enturbian el caso SQM. Pero mucho antes, Guerra estuvo en el centro de agitadas discusiones al interior de la Corte Suprema.
En 2014, el ministro Sergio Muñoz solicitó removerlo de Tarapacá en vista de que no respondió a una serie de oficios enviados por el máximo tribunal donde se le consultaba por la compleja situación que atravesaba en ese momento el juez Carlos Cosma, acusado de manejar en estado de ebriedad.
Sin perjuicio de que Guerra terminó siendo absuelto completamente de faltas en el sumario que se instruyó al respecto, hace algunos días El Mostrador recordó un segundo antecedente que genera desconfianzas alrededor de la figura del investigador penal nortino: su trabajo, un año antes de ingresar a la Fiscalía, como defensor del traficante Manuel Hernández, alias «Mañungo», quien ha sido vinculado al caso por la desaparición de Jorge Matute Johns.
El vínculo, señala el medio electrónico, provoca suspicacias, ya que tiempo después Guerra fue nombrado por el propio Chahuán como jefe de la Unidad de Tráfico de Drogas.
Consultado sobre esta situación, Guerra señaló que defendió a Hernández como imputado junto a un grupo de personas en calidad de «posible partícipe de una asociación ilícita» denominada «cartel del Carbón», la cual se diluyó en el tiempo. Agregó que su participación se circunscribió únicamente a obtener la libertad condicional de «Mañungo» cuando la justicia declaró su prisión preventiva y que el defendido «fue absuelto, lo que fue ratificado por la Corte de Apelaciones de Concepción».
Pese a lo anterior, años después del proceso conocido por el ex Primer Juzgado del Crimen de Talcahuano bajo el rol 21.600 – que el año pasado fue solicitado para su análisis por la ministra en visita del caso Matute, Carola Rivas, y en el cual testigos vinculan al mismo traficante con Paul Schäfer y el fallecido diputado de RN Haroldo Fossa, junto con un ex ministro de Estado – Hernández fue sorprendido en posesión de un kilo de cocaína.
«Sí, después él fue imputado por otros delitos, incluso entiendo que fue condenado, pero es un tema que escapa a mí», reconoció Guerra en declaraciones a El Mostrador.
Esa defensa, en tiempos actuales, según abogados consultados por el mismo medio, le habría impedido a Guerra ingresar al Ministerio Público, ya desde el 2005 todos los juristas que hayan defendido a narcotraficantes pasan a formar parte de un registro de la Contraloría como una manera de prever su traspaso a la administración pública.