Preocupados están los habitantes de Ancud por la presencia del wellboat Seikongen en el Golfete de Quetalmahue. La embarcación se hundió en octubre de 2017 en las costas de Chonchi, con una carga de 100 toneladas de peces en descomposición, y recién hace unas semanas pudo ser reflotado.
“Estamos sufriendo psicológicamente con la llegada de este barco en Ancud y no queremos volver a vivir lo que sufrimos con el vertimiento de salmones el 2016″, afirmó el pescador Patricio Guaiquil, según consigna La Estrella de Chiloé.
Autoridades municipales, organizaciones y funcionarios de la Armada se reunieron en dependencias del municipio. Los representantes de los vecinos ancuditanos expresaron que el barco debe ser retirado lo antes posible, sin embargo, se quejaron de la recepción de sus inquietudes por parte de los uniformados.
«Esta reunión no tuvo ningún resultado concreto y no hay nada nuevo sobre el tema que habíamos hablado con las organizaciones, pensaba que íbamos a tener una respuesta categórica, respecto a lo que exigimos nosotros como Ancud, que el buque se vaya», afirmó el alcalde de Ancud, Carlos Gómez.
“Me preocupa mucho que a medida que pasan los días y reuniones las versiones vayan cambiando, incluso la autoridad marítima no ha sido clara y no ha tenido un solo discurso. No me parece que por el hecho de vestir un uniforme se dirija de la forma que lo hace a nuestros pescadores, de una forma que yo considero prepotente”, agregó.
Después de la reunión, un grupo de manifestantes se desplazó desde el muelle de Ancud hasta la entrada del puente Pudeto. Ocuparon la vía por casi dos horas, como una forma de advertir el inicio de movilizaciones si persiste la presencia del Seikongen en Ancud.