Preocupación: Ocho ciudades del país registran un importante aumento de días críticos de contaminación

Este mes, la OMS -Organización Mundial de la Salud- señaló que las ciudades chilenas encabezan el ranking de las más contaminadas del planeta, debido principalmente a la presencia de elevados índices de Material Particulado fino (MP 2,5).

Este análisis se condice con el balance que tiene el Ministerio del Medio Ambiente de lo ocurrido este año, donde según las fuentes oficiales se ha registrado un aumento de la cantidad de días críticos de esmog respecto del año pasado, lo que está afectando seriamente la salud de la población.

Según consigna La Tercera, el reporte de la División de Calidad de Aire del ministerio, que contempla datos desde el 1 de abril al 15 de mayo pasado, muestra que ocho urbes han registrado un aumento de las concentraciones respecto del mismo periodo de 2017. Entre ellas, Osorno, que ha tenido 23 días críticos, 11 alertas y el mismo número de preemergencias; Temuco, que ha registrado 12 alertas, siete preemergencias y dos emergencias ambientales; y Coyhaique, donde se han constatado seis alertas, otras seis preemergencias y cuatro emergencias ambientales, si se suma la ocurrida este viernes.

Mientras, en Santiago, la ciudad que tiene la mayor cantidad de personas expuestas a material particulado respirable en el país, se han registrado cuatro alertas durante este invierno.

El seremi de Medio Ambiente metropolitano, Cristián Ruiz, explicó al matutino que “estos episodios se han producido debido a una mala ventilación y a menores temperaturas en la cuenca», por lo que -añadió- se espera para el invierno una calidad del aire «igual o un poco peor» a la del año pasado.

En el caso de Coyhaique, la capital de Aysén, aparece como la que ha tenido la mayor cantidad de emergencias ambientales a nivel nacional, lo que implica que la calidad del aire llega a niveles críticos para sus habitantes. Peter Hartmann, vocero de la agrupación Aysén Reserva de Vida, aseguró que la comunidad ha comenzado a debatir respecto a que las medidas del plan de descontaminación «no tienen ningún efecto».

«Llas personas siguen quemando leña en sus cocinas y estufas, sin que haya un recambio de equipos”, dijo el dirigente social a La Tercera, agregando que la mayor parte de la población utiliza leña común debido a las bajas temperaturas, material que contamina más, pero tiene un precio menor que la certificada o seca.

Hartmann propone que en el caso de Coyhaique, haya un subsidio “a la electricidad para la calefacción y ayudas para aislación térmica de las viviendas”.

Finalmente, el académico del Departamento de Física de la Universidad de Santiago, Ernesto Gramsch, puntualizó que las medidas de las autoridades “tienen un efecto relativo porque son muy livianas”, y recordó que en el sur del país, la fuente principal de las emisiones no se puede controlar porque existe una «alta presión de la población por utilizar varios equipos que generan concentraciones».