Modificaciones propuestas por el ejecutivo a la Ley de Tabaco N°20.660 buscan frenar el consumo de cigarros en adolescentes. Plantean que si se prohíbe la comercialización de cajetillas con menos de 20 cigarros se limitará el acceso a este producto principalmente de los fumadores más jóvenes.De concretarse la indicación del gobierno se prohibirá la venta de cajetillas de 10 y 11 cigarrillos, las que actualmente son comercializadas. Según informó La Tercera, la indicación a la Ley de Tabaco que se revisara hoy en la comisión de salud señala que : “En ningún caso podrán venderse cigarrillos unitariamente o en paquetes que contengan una cantidad inferior a veinte”.
Por su parte el ministro subrogante de Salud, Jaime Burrows afirmó que estas cajetillas con menos unidades de cigarros son más baratas y por tanto son más asequibles. Burrows afirmó que “Las cajetillas de 10 cigarrillos o que traen menos de 20, por un tema de precio facilitan el acceso de los jóvenes y eso es lo que se quiere evitar con esta ley». En tanto, el presidente de la Comisión de salud del Senado, Guido Girardi apuntó a que “Si mantenemos las cajetillas chicas, que son más fáciles de comprar para ellos, porque tienen menor poder adquisitivo, van a seguir fumando, pero nosotros vamos a hacer todo lo necesario para dificultar que se inicien en el consumo”.
La modificación se acompaña de otras medidas, como la fijación de un envoltorio uniforme para todas las cajetillas. Establece que “Cada cigarrillo unitario deberá ser envuelto únicamente en papel blanco liso con un filtro que imite el color corcho. No se permite la colocación de la marca, el uso de otros colores u otras características de diseño directamente en los productos de tabaco”. Desde Chile Tabacos y la Cámara Nacional de Comercio apuntaron que estas medidas fomentarán el contrabando y la competencia desleal con el comercio establecido.
Sin embargo, la lectura que podría fomentar esta iniciativa que sacará del mercado las cajetillas más baratas es que están metiéndose en el bolsillo de las personas. Además se podría plantear que en pos de cuidar la salud de los chilenos, no se deberían vender otros productos como las bebidas gaseosas altas en azúcar en sus formatos pequeños que son más económicos pues a ellos también acceden los niños y jóvenes.La prevención y políticas de salud pública que tienen como objetivo frenar el consumo de tabaco son positivas y necesarias. La modificación a la Ley de Tabacos que rige desde 2013 e impide fumar en lugares públicos cerrados, ha beneficiado a las personas fumadoras pasivas y probablemente los fumadores ya se han acostumbrado a esta norma.
Según el sondeo de Drogas y Legalización de Marihuana del Instituto de la Juventud INJUV y la Universidad Católica publicado en noviembre pasado, arrojó que el 83% de los encuestados (jóvenes entre 15 y 29 años) consideró que el tabaco es muy dañino para la salud. Considerando este dato como un referente sobre el consumo de tabaco, podríamos suponer que esta limitación no perjudicará principalmente a los jóvenes, pero si a los fumadores que seguirán comprando cigarros y se verán afectados con la prohibición de vender cajetillas con menos de 20 unidades.