En el marco de la agenda de Gobierno y el proyecto de Educación Sexual Integral (ESI), Prodemu en conjunto con el Ministerio de Educación dieron el vamos, en el Liceo Betsabé Hormazábal de San Miguel, a las Jornadas «#PorUnaEducaciónNoSexista más allá de las aulas».
El objetivo de este ciclo de talleres para mujeres, que impartirán las gestoras de Prodemu, es aportar a sensibilizar y promover la importancia de avanzar hacia espacios libres de violencia de género y de estereotipos sexistas, esto en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Educación No Sexista el 21 de junio próximo.
El hito estuvo liderado por Marcela Sandoval Osorio, directora nacional de Fundación Prodemu, quien se refirió a estas jornadas nacionales argumentando que «en esto, no es solo el rol de la escuela, ni del gobierno, ni de la alcaldesa y su gobierno local, y tampoco es el rol de una Fundación, sino que es de todos los actores sociales involucrados para empujar, de alguna manera, el cambio cultural».
En esa línea, Sandoval explicó que «así como el Mineduc llegará a espacios formales, Prodemu llegará a espacios no formales de la educación, cuya herramienta ha sido la educación popular de mujeres. Hoy en día, lo que necesitamos es incidir en espacios no formales».
Los requisitos para participar son vivir en Chile, ser mujer, tener más de 15 años. El acceso es gratuito. Las organizaciones de mujeres, vecinales, educativas y otras, podrán solicitar la realización de estas jornadas a través de un registro online disponible en www.prodemu.cl.
Tras el lanzamiento, Erika Martínez, alcaldesa de San Miguel, destacó la necesidad de que niñas y niños vivan «sin ningún tipo de discriminación, en ambientes seguros y cómodos donde se puedan desenvolver sin sentirse amedrentados ni discriminados, no solo planteando estos temas en lugares educacionales, sino que extenderlo a padres y apoderados, a las familias».
En tanto, Camila Arenas, encargada de Género del Mineduc, comentó que «lo que queremos realmente es que más allá de las normativas, haya un cambio cultural, que el espacio escolar sea libre de violencia de género y de todo tipo de violencia, es decir, un espacio de acogida. Nuestra búsqueda va más allá de la norma, tiene que ver con levantar historias de vida que no tengan la carga de un abuso sexual escondido, por ejemplo, sino más bien un espacio en donde se le puso atajo a que niños, niñas y niñes sean vejados en sus derechos, de eso se trata la educación sexual integral y para eso estamos trabajando».