El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó una ley que sanciona como delito el uso, venta y fabricación de fuegos artificiales, reseñó Prensa Latina.
Esa iniciativa modifica la ley vigente de control de armas, que no prevé como delito el uso, comercialización y producción de esos artefactos, sino solo como una falta para la cual se establecen multas.
Pero a partir del presente lunes ello implicará además de multas, penas de cárcel y también para quienes disparen armas de fuego, cohetes, petardos u otros proyectiles sin motivo justificado.
Al referirse a esa medida durante una ceremonia efectuada de forma virtual, el mandatario dijo que se debe combatir con toda voluntad y con la fuerza de la ley, “la cultura de la droga, la violencia, las balas locas, los vicios y el terror”.
Piñera añadió que esta nueva legislación se suma a otras iniciativas impulsadas por su Gobierno para combatir la delincuencia y resguardar el orden público, como el proyecto de ley de control de armas, de combate al narcotráfico y una más reciente para enfrentar el crimen organizado.
Según lo establecido, esta legislación sanciona con mayor fuerza los delitos cuando, además, perturban la tranquilidad pública o infunden temor en la población, y establece penas de tres, cinco y hasta 10 años de prisión.
A juicio de las autoridades, la medida cobra mayor relevancia debido al uso ilegal que le dan a los fuegos artificiales las bandas criminales, que los emplean como forma de demostrar su poderío y para intimidar a la población de muchas barriadas del país.